domingo, 25 de mayo de 2008

F1: GP Mónaco 2008

Fresquísima, leída y con pastaHoy toca volver a desnudarme. Tranquilas chicas, no llaméis todavía al 112, porque va a ser sólo de cintura para arriba, y no real, sino metafóricamente hablando.

Soy uno más de esos aficionados que cuando era todavía un niño veía ensimismado una carrera en la que los coches pasaban por las calles de Mónaco. Entonces aun pensaba que todas las carreras de coches eran así: pasando por las calles, rozando los muros de metal, con la gente asomada a los balcones como quien espera que pase la cabalgata de los Reyes Magos. Algo así como darte una vuelta por Barrio Sésamo, pero con coches en los que no podías meter equipaje.

Y aun a día de hoy Mónaco sigue impresionándome. Quizás ya no lo vea con la inocencia de antaño, pero sin duda creo que lo disfruto mucho más. No importa que cada año se repitan las mismas imágenes; cada vez que un coche pasa rozando un muro, a mí se me siguen encogiendo las tripas.

Mónaco: inclusa de las golfasMónaco es todo glamour y lentejuelas; me recuerda un poco al Grand National, donde la mitad de los que van allí sólo lo hacen para lucir sombrero, aunque en el caso de Mónaco es un poco más ostentoso: hay que lucir yate. No importa si te gustan las carreras o no; si eres alguien en el mundo, tienes que ir a Mónaco.

Por supuesto, un año más, Mónaco no defrauda. Golfas, ricachones, directores de cine, más golfas, deportistas varios, más golfas aun... todos querían estar en las calles del Principado este fin de semana.

Todos —y todas— estaban presentes en el Gran Premio de este fin de semana. ¿Todos? No. Cuando llega Mónaco siempre hay que acordarse del más grande, del mejor: Ayrton Senna. Puede que ahora se hagan mejores tiempos en clasificación, incluso tras los cambios de trazado, pero ¿qué importa eso? Senna se convertía en El Piloto —con mayúsculas— en las calles de Mónaco.

La sensación al verle en la pista es demencial. No es sólo una cuestión de habilidad o coraje. Pilotar así en Mónaco es puro corazón. Amor a la velocidad, a superar el límite, a ir más allá de la lógica.

Ya lo decía Nelson Piquet (sí el padre del Nelsinho Piquet): rodar en Mónaco es como correr en una bicicleta por el comedor de tu casa.

¡Quietas las manos!Pero dejemos ya sentimentalismos baratos y cuentos de tiempos pretéritos.

Este fin de semana todos los pronósticos decían que el domingo iba a haber lluvia. Llevábamos sin ver una carrera en mojado desde el 97, y la verdad es que ya había ganas. La del 96, donde sólo terminaron cuatro de los 21 participantes (hasta hubo uno que chocó en la vuelta de reconocimiento), era el objetivo, aunque la verdad es que a mí las carreras por eliminación nunca me han gustado.

Y aunque el sábado llovió, lo hizo sólo en los libres, con lo que en la clasificación, donde Massa hizo una de esas poles que le dejan a uno como si se hubiera tomado unas judías pintas, sólo se salió el gran héroe del fin de semana: David Coulthard. Un tío que ha ganado dos veces en el Principado, que vive allí, que tiene un yate amarrado en la puerta de su casa, consiguió lo que nadie más ha hecho este fin de semana: chocar en todas las sesiones importantes. Sí, Alonso y Piquet también se han llevado unas cuantas, pero no me nieguen que el escocés es el que lo ha hecho con más estilo.

Pero no adelantemos acontecimientos, porque antes debemos decir que el domingo amaneció con lluvia.

— ¿Pero no era eso lo que queríamos todos? —se preguntarán los telespectadores de Telecinco.

Nunca llueve a gusto de todosTodos querían que lloviera porque se suponía que eso iba a Alonso, hasta tal punto que el único con luces suficientes como para no querer lluvia era el propio Alonso.

¿Lluvia en Mónaco? Prueben a coger la bicicleta de la que hablábamos, a meterla en el comedor de su casa y, para darle más emoción, echen jabón por el suelo. Pues eso es Mónaco con lluvia. ¿De verdad creen que un piloto en su sano juicio iba a querer que lloviera en Mónaco?

Y así comenzó la parrilla de salida del domingo, liderada por un Massa mucho más cargado de gasolina de lo que pensábamos, seguido de Raikkonen, Hamilton, Kovalainen, Kubica y un Rosberg que está pidiendo a gritos un coche como Dios manda. Detrás venían Alonso, Trulli, Webber y Coulthard, ya con el coche reparado.

Pero ¡ay!, el coche de Heikki no quiso arrancar en la vuelta de reconocimiento, así que cuando tomaron la salida los 21 que quedaban (y el finlandés desde boxes) y pasaron Santa Devota sin incidentes sólo pude pensar una cosa: sin duda, estos tíos son los mejores del mundo.

Mira mamá, ¡salgo en la tele!La carrera se ha dividido en dos tipos de pilotos: a los que les ha salido todo bien, y a los que les ha salido todo mal. En este grupo está Raikkonen, cuya mala salida no era nada comparado con lo que le esperaba, pero que le dejaba la segunda posición en bandeja a Hamilton, quien sin embargo no podía seguir a Massa, que llegó a tener más de 12 segundos de ventaja sobre Kubica antes de que el primer coche de seguridad se los arrebatara.

Pero es que a esas alturas Hamilton ya se había convertido en el primer piloto en probar el sabor de las barreras. Paró, cambió alerón, llenó el mechero, y salió quinto.

Con eso de dar espectáculo, el siguiente en tocar las barreras fue Alonso en Massenet, y poco después Coulthard, que ya tenía ganas de cambiarse los calzoncillos por unos secos, hizo lo propio en el mismo sitio. Pero no piensen que con eso de chocar él solo esta vez David iba a librarse de que le embistieran. Bourdais, que llevará participación en alguna casa de apuestas, se ofreció a atizarle antes de que el Red Bull se detuviera por completo. Una imagen bella, esa de ver a un coche de la segunda escudería embestir a uno de la primera.

Fue entonces cuando Raikkonen, que ya estaba en racha, tenía que hacer un drive through por aquello de no estar listo 3 minutos antes del comienzo de la carrera.

Camino de mi yate voy...Si hay una característica que hace especial a Mónaco es que distingue perfectamente a los pilotos elegantes de los que son puro nervio. En un circuito tan bacheado, y lloviendo, seguir la misma trazada vuelta tras vuelta es, más que nunca, imposible. La cámara que apuntaba a la bajada desde el Casino hacia Mirabeau muestra cómo cada cual la hacía, literalmente, por donde podía.

Aunque todo tiene un límite, claro. Como por ejemplo el límite físico que dice que dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo. Alonso se olvidó de esta cualidad de los cuerpos y se empeñó en adelantar a Heidfeld, otro de los pupas del día, en Loews. Los dos a boxes, y los dos a la cola del pelotón.

Y fue entonces cuando Massa decidió probar una trazada creativa en Santa Devota. Se fue recto, colocó el coche con un donut, y se puso detrás de Kubica.

Era el turno entonces de un tapado: Timo Glock. Con un trompo precioso en Mirabeau golpeó la barrera con el mejor estilo posible. Hubiera sido el mejor del día de no ser porque Rosberg, que había estado perfecto todo el fin de semana, se empeñó en comprobar in situ si las enfermeras en los hospitales de Mónaco eran tan guapas como se cuenta.

Antes de eso el baile de neumáticos —que otros contarán mejor que yo— dejaba a Hamilton liderando con solvencia exquisita la carrera, seguido de los dichos: Kubica y Massa.

La prueba de que con un coche malo y mucho talento se puede hacer algo grande en Mónaco ya lo demostró Senna en la carrera del 84, pero hoy lo hubiera podido repetir Sutil de no haber caído en el grupo de los desgraciados.

Sutil iba cuarto antes del accidente de Rosberg. Cuarto. Cuarto, con el peor coche de la parrilla. Cuarto, con el coche que Fisichella no había sabido llevar a la meta. Pero salió el coche de seguridad y, no me pregunten por qué, cuando Raikkonen frenó a la salida del túnel acabó chocando contra la parte trasera de Sutil. Una lástima.

El choque dejaba a Sutil fuera, y a Raikkonen noveno, que aun tenía tiempo para intercambiar unas cuantas vueltas rápidas con el octavo, Kovalainen. Estaba claro que tanto el Ferrari como el McLaren estaban preparados para ir rápidos en el Côte d'Azur, pero ya era tarde.

¿Quién quiere un Donuts?Tan interesante ha sido la carrera a todos los niveles que hasta mi santa madre ha visto colmada su ansia por ver a la princesa Carolina de Mónaco (la que se casó con el borracho) cuando Hamilton ha subido al podio.

Más cosas interesantes: al gordo sandio se le ha fastidiado lo de que Hamilton no ha ganado ninguna carrera sin salir desde la pole. Lástima. Tendrá que volver a decir lo de cambiar las marchas con las levas.

Queridos niños: Ferrari lleva sin ganar en el Principado desde el 2001, y eso que allí corrió el F2002 el que es posiblemente el mejor coche de la historia. Con la de hoy ya son 7 ediciones sin ganar, entre las que han habido 4 mundiales de pilotos y otros tantos de constructores. Mónaco es especial.

PD: Señor Vettel, si esta moza es quien yo creo que es, sepa usted que se ha ganado un poderoso enemigo. Como dice un compañero del trabajo (al que tengo por amigo), Vettel a tomar por culo.

Los resultados:

Posición
Piloto
Equipo
Vueltas
Tiempo
Parrilla
Puntos
1
22
Lewis Hamilton
McLaren-Mercedes
76
2:00:42.742
3
10
2
4
Robert Kubica
BMW Sauber
76
+3.0 secs
5
8
3
2
Felipe Massa
Ferrari
76
+4.8 secs
1
6
4
10
Mark Webber
Red Bull-Renault
76
+19.2 secs
9
5
5
15
Sebastian Vettel
STR-Ferrari
76
+24.6 secs
19
4
6
17
Rubens Barrichello
Honda
76
+28.4 secs
14
3
7
8
Kazuki Nakajima
Williams-Toyota
76
+30.1 secs
13
2
8
23
Heikki Kovalainen
McLaren-Mercedes
76
+33.1 secs
4
1
9
1
Kimi Räikkönen
Ferrari
76
+33.7 secs
2

10
5
Fernando Alonso
Renault
75
+1 Lap
7

11
16
Jenson Button
Honda
75
+1 Lap
11

12
12
Timo Glock
Toyota
75
+1 Lap
10

13
11
Jarno Trulli
Toyota
75
+1 Lap
8

14
3
Nick Heidfeld
BMW Sauber
72
+4 Laps
12

Ret
20
Adrian Sutil
Force India-Ferrari
67
Accident damage
18

Ret
7
Nico Rosberg
Williams-Toyota
59
Accident
6

Ret
6
Nelsinho Piquet
Renault
47
Accident
17

Ret
21
Giancarlo Fisichella
Force India-Ferrari
36
Gearbox
20

Ret
9
David Coulthard
Red Bull-Renault
7
Accident
15

Ret
14
Sebastien Bourdais
STR-Ferrari
7
Accident
16






[Actualizado]
No os perdáis la crónica, más moderada que de costumbre pero tan buena como siempre, en nuestro blog amigo F1 de hoy y de siempre. Aunque mañana pecará de nuevo al leer el Marca y volverá a perder los nervios...

El Anaconda vuelve a darnos todos los detalles de una de las mejores carreras de los últimos años.

martes, 20 de mayo de 2008

De bodas, amigos de universidad y segundos estómagos

¡Felicidades!Cualquiera lo diría: van para doce los años que hace que acabé el colegio y me embarqué en el maravilloso mundo universitario. Una singladura que se prolonga aciago cual viaje en carro por la estepa rusa, pero en este caso, en vez de las inclemencias del tiempo, sufriendo mi propia pusilanimidad.

En realidad esto no sería más que otra anécdota —que debería ir en otro post— si no fuera porque este pasado fin de semana tuve el gusto de acompañar a dos muy buenos amigos en su boda. Y acontece además que al novio, muy buen amigo como digo, lo conocí el mismo primer día de mi periplo universitario, que comenzó a la vez que el suyo.

Son doce años en los que, como tantas veces pasa, a veces se ha perdido el contacto, se ha retomado, se ha vuelto a perder, se ha vuelto a retomar y en los que por azares del destino —y porque el mundo es un pañuelo— fuimos a caer en la misma empresa.

Se planteaba este sábado dichoso, además de por el evento en sí, por el reencuentro con muchos otros amigos que también fueron compañeros. Y tan felice fue el día que, aunque se barruntaban nubes de tormenta, hasta ellas respetaron el enlace.

A los nervios lógicos en el altar siguió una pantagruélica cena que a más de uno le costó terminar, y que hubo de ayudar a bajar en el baile posterior. Ya hay quien ha dicho que está guardando en un segundo estómago parte de lo que comió para sustentarse de aquí a Navidades. Quedan por supuesto para el secreto de sumario la barra libre y demás costumbres al uso en este tipo de festejos.

En estas fechas, y si no estoy mal informado, deben andar viendo el Rockefeller Center, subiendo y bajando la Quinta Avenida, y pensando en traerse un iPhone de recuerdo.

Poco más se puede añadir que no quede dentro de lo personal, así que sólo me queda por decir...

¡Felicidades Esther y Juanma!

PD: ¡Gracias Alberto por las fotos!

miércoles, 14 de mayo de 2008

De supernovas, el universo invisible y astrónomos del S.XVI

Una mota de polvo en el espacioHace un par de días comentaba con un amigo (sí, el de siempre) que tras un par de post a carreras de F1 y otro muy jugoso que aunaba golfas y F1 ahora tocaba hablar de ciencia o dedicar otra entrada a los lamentos. Como a los amigos por lo general no les gusta leer cómo se consumen las vidas de sus colegas, pensó rápidamente en algo relacionado con la ciencia:

No escribas un post, escribe dos: uno sobre el anuncio del gran descubrimiento que va a hacer la NASA este miércoles, y otro después de que haga el anuncio, para decir que ha sido una mierda.
La verdad es que la idea no era mala, pero entre que no me apetecía ponerme a escribir y que no me parece que este blog tenga mucho interés en el mundo científico (aunque más bien no tiene ningún interés en general) le contesté algún exabrupto y dejé pasar la oportunidad.

La noticia en sí no sólo despertó la curiosidad de los aficionados, sino que también puso en funcionamiento su imaginación; sólo por eso la NASA se merece un aplauso.

Las apuestas daban como claro ganador claro al primer agujero negro visto (permítanme la expresión) por el ser humano, aunque, como bien apuntaba un tal Alberto en microsiervos, «No creo que sea la mayoría de las que se han dicho. Más que nada por que no se busca un agujero negro en el centro de la galaxia desde los años 50, ni tampoco vida extraterrestre, que se busca desde mucho antes, ni supernovas, porque ya tenemos bastantes cazadas, ni la demostración de la teoría de supercuerdas, porque es de los 60-70. Tiene que ser algo que se lleve buscando desde los años 50 y que probablemente sea teórico desde mucho antes.»

Y en esas estábamos, cuando finalmente la NASA hizo su anuncio.

El patio de mi casa es particular...En mi ignorancia, que es muy grande y fuerte, cuando vi la foto con el pie que rezaba Supernova remnant G1.9+0.3 no pude seguir leyendo y pensé que eran los restos de la supernova que en su momento vio Tycho Brahe. Cito de wikipedia:

En 1572, cuando tenía 26 años de edad, Tycho observó una supernova en la constelación de Cassiopeia. En aquella época se creía en la inmutabilidad del cielo y en la imposibilidad de la aparición de nuevas estrellas pero el brillo de ésta era incontestable. Inicialmente la estrella era tan brillante como Júpiter, pero pronto superó la magnitud -4, siendo visible incluso de día. Poco a poco fue desvaneciéndose hasta dejar de ser visible hacia marzo de 1574. Cuando Tycho publicó las observaciones detalladas de la aparición de esta supernova se convirtió instantáneamente en un reputado astrónomo. Llamó a la estrella Stella Nova.

Tras décadas de observación de Tycho Brahe, los progresos en cuanto a las teorías planetarias no parecían ir a la par de los esfuerzos llevados a cabo tanto por él como por sus ayudantes. Y aquí entró en juego Kepler, quien, a partir de las observaciones de Brahe enunció las famosas Leyes de Kepler:
  • Todos los planetas se desplazan alrededor del Sol describiendo órbitas elípticas, estando el Sol situado en uno de los focos
  • El radio vector que une el planeta y el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales.
  • Para cualquier planeta, el cuadrado de su período orbital (tiempo que tarda en dar una vuelta alrededor del Sol) es directamente proporcional al cubo de la distancia media con el Sol.
Estas leyes definían el movimiento planetario con una exactitud nunca vista, aunque sería Newton quien más tarde enunciara la Ley de Gravitación Universal a partir de la tercera ley de Kepler.

Es curioso que, al igual que hiciera Brahe, también Kepler pudo observar una supernova, en 1604.

Esta es una de esas historias que se recogen en cualquier libro de divulgación que se precie de serlo, así que basta con haber leído un par de ellos para que se te vengan de inmediato Brahe y Kepler a la cabeza en cuanto alguien dice supernova.

Pero volvamos al descubrimiento de la de la NASA, porque las que vieron Brahe y Kepler estaban descubiertas y redescubiertas, aunque yo no lo supiera.

La explosión de esta supernova ocurrió hace 140 años. Quizás puedan parecer muchos, pero considerando que el nacimiento del Universo se produjo hace unos 14.000 millones de años, si lo comparamos con los 80 años que puede vivir una persona equivale a decir que sucedió hace algo así como 25 segundos, bastante menos que lo que tardamos en ir al baño, y no estamos hablando de un fenómeno tan habitual como este último.

¿Y qué tiene esta supernova de particular? Pues que no pudo verse en el espectro de luz visible porque
ocurrió en un punto cercano al centro de la galaxia, embebido en una densa nube de gas y polvo. Esto hizo que su luz palideciese un billón de veces (en luz óptica) en comparación a una supernova que no hubiese sido velada. Sin embargo, los restos que provocó (G1.9+0.3) han podido observarse ahora mediante rayos x y radio imágenes. [cito de aquí].
Vamos, que hace 140 años teníamos una supernova en el patio de detrás como quien dice, pero que no pudimos verla porque lo teníamos lleno de polvo cósmico.

Queridos niños: para variar, no puedo expresar con palabras la sensación de pequeñez que, una vez más, me ha invadido al ver las imágenes de esta G1.9+0.3. La capacidad de sorprenderme —sorprendernos— del Universo nunca decae.



Foto: http://observatorio.info/2007/09/volando-por-el-espacio. Está en tamaño gigante aquí.
La foto de Chandra: http://chandra.harvard.edu/photo/2008/g19/g19.jpg

domingo, 11 de mayo de 2008

F1: GP Turquía 2008

¡Ha sido niño!Este domingo se celebra la solemnidad de Pentecostés, donde se celebra el descenso del Espíritu Santo y el inicio de la actividad de la Iglesia. Sin ánimo de blasfemar, me tomo la licencia de compararlo con la última aparición de Super Aguri en el GP de España. La cosa pintaba mal, pero lo que nadie quería ha terminado ocurriendo.

La breve pero intensa singladura de este pequeño equipo comenzó cuando, tras darle la patada en el culo a Takuma Sato tras la temporada 2006, la imagen de Honda quedaba en algo más que entredicho. ¿Un equipo japonés apartando al único piloto japonés de la parrilla? Algo había que hacer.

Aquí apareció Aguri Suzuki, el que podría ser equivalente nipón a nuestro Emilio de Villota: un tío que se sustenta únicamente alimentándose de pura pasión por el motor, y que cuando se tira un pedo huele a gasolina.

En aquel momento, ver a un japonés montando un equipo de F1 de la nada era algo tan impensable como ver un japonés ganando el campeonato del mundo. Pero oiga, en este mundo en el que tener contactos es todo, Aguri San llamó a la puerta de Honda, y la puerta se abrió.

Encuéntrese al piloto de F1 entre las golfas (2 puntos)Desde entonces, el primer punto en el GP de España del 2007 y la mítica carrera de Canadá, donde Sato adelantó (y no me canso de repetirlo) a los dos únicos campeones del mundo en activo con un coche al que no le iba bien ni la radio, se han unido en el recuerdo a tantas y tantas tardes en las que sólo podíamos ver los coches blancos si mirábamos a los últimos puestos de la parrilla.

Habrá quien piense que la desaparición de Super Aguri es lo mejor, que las famosas "chicanes móviles" son un peligro. Habrá quien, pudiendo transmitir a millones de televidentes lo que suponen los equipos pequeños en la Formula 1, prefiera pasar de puntillas sobre el asunto y se centre en insultar a un inglés que a estas alturas ni nos va ni nos viene. Pero otros muchos hemos apretado los dientes, mirado al cielo y suspirado por otro amigo que se va.

En el GP de EEUU del año pasado se vio en toda su gloria por qué son tan necesarios estos equipos pequeños. Me cito a mí mismo:

Quiero proponerles un pequeño juego: si les digo que voy a hablar de un equipo que nació en un garaje de la ilusión y el esfuerzo de un hombre del cual recibe su nombre, ¿sabrán de quién hablo? ¿Brabham? ¿Cooper? ¿Ligier? ¿Tyrrel? ¿Jordan? ¿Sauber? ¿Minardi? ¡Pero si hasta Arrows podría cumplir el filtro dado! ¿Cuántos de ustedes hubieran sido capaces de decir más de 3 escuderías que cumplieran esos requisitos? Pues sí, lo mismo puede ser McLaren, que Williams... que Ferrari.
Para mí está claro: las glosas de la Historia de la F1 se escriben con el sudor del trabajo de los equipos sin presupuestos abultados. No, señores, no sobran los equipos pequeños. Somos pocos, y cada vez está más difícil que alguien se anime a entrar.

Tras este preámbulo más largo de lo habitual, entremos en materia de lo que, para mí, ha sido la mejor carrera vista en mucho tiempo. He de reconocer que nunca me ha gustado el circuito turco. Siempre me ha parecido aburrido y, pese a ser extremadamente ancho, sin lugares claros de adelantamiento. Pero oiga, menuda carrera hemos visto. Aunque otra pluma vendrá que lo cuente mejor que yo, intentaré hacerlo lo mejor posible.

Felicidades RubensAntes de comenzar, las efemérides: mi más sincera felicitación a Rubens Barrichello por la disputa de su GP número 257, con el que supera a Riccardo Patrese en cuanto a número de GPs disputados. Gracias por esas 6 temporadas haciendo grande a Ferrari. Supongo que si hubieras estado allí ahora, al Bobato y al gordo sandio no les hubieras parecido un piloto digno de estar en la Scuderia, como ya les pasa con Kimi y Felipe.

Aunque hay poco que decir de la clasificación del sábado aparte de que la pole fue para Massa, no me resisto a destacar una maniobra: Hamilton, en plena curva 8 del Istambul Park, hace un contravolante yendo a más de 260 kilómetros por hora en una zona que te escupe literalmente fuera de la pista; controla el coche, sigue en la trazada y termina la vuelta a poco más de una décima del mejor tiempo que acababa de marcar Massa. Como dice David, "el chico es MUY bueno". Pero, ¿qué se puede esperar de los comentaristas españoles? ¡Pues que digan que está fuera de sitio! ¡Que está nervioso porque no aguanta la presión! ¡Cómo no! Por el bien de la afición de la F1 en España: váyase, señor Serrano.

Respecto al domingo, necesitaríamos ir analizando vuelta tras vuelta para deleitarnos en cada detalle.

Al oír que Felipe Massa ha conseguido la tercera victoria consecutiva en el Istambul Park parece que ha sido sobre un camino de pétalos de rosa. Y nada más lejos de la realidad.

Tercera seguidaDesde el comienzo Felipe y Lewis, que se ha colocado segundo en la primera curva adelantando a Kovalainen y a Raikkonen, han tirado y tirado vuelta tras vuelta marcando medio segundo menos por vuelta que un inspirado Raikkonen, que tras tocarse con Kovalainen ha tenido que quitarle las pegatinas a Alonso en la curva 11, donde, si me hubieran dicho hace 2 días que se pudiera hacer eso ahí, me hubiera echado a reír.

Con la salida del Safety en la primera vuelta, Kovalainen arruinaba su carrera al entrar a boxes por un pinchazo. Sí, arruinaba su carrera porque ha terminado 12º, pero al público le ha regalado una serie de adelantamientos a cual más memorable, incluyendo la lucha que ha tenido con Timo Glock ¡por el puesto 13º!

¿Y por delante? Massa y Hamilton, pese a los comentarios agoreros del gordo sandio, han luchado a brazo partido, sin fallo, como dos jabatos. Incluso cuando Hamilton ha pasado a Massa en la pista, sabedor de que se la jugaba con su estrategia a 3 paradas, han pugnado en buena lid. El monitor de tiempos ha sido aquí el protagonista. Pie a tabla, y, mientras uno intentaba sacar tiempo de donde no lo había, el otro seguía la estela controlando la carrera.

Tras la segunda parada, Raikkonen perdía la segunda posición en favor de Hamilton, y, la lucha que había tenido en la pista con el brasileño, comenzaba ahora con el finlandés. Rodando a medio segundo escaso uno del otro, la presión esas últimas 10 vueltas ha sido máxima entre uno y otro.

Aunque Kubica y Heidfeld han quedado cuarto y quinto respectivamente, distanciados entre sí y de los demás, la lucha por el sexto puesto entre Alonso y Webber también ha sido apasionante. Mark iba un poco más largo en la primera parada, aunque al final el que se ha llevado el gato al agua en la partida de ajedrez —como decía Jesús Fraile— ha sido el español.

Tras duras luchas delante, detrás, en el medio, y me atrevería a decir que hasta en las colas de los baños turcos, las últimas vueltas han sido de todo menos tranquilas en la parte media del pelotón. Incluso cuando desde el box de Toyota le pedían a Trulli que fuera a por Coulthard y Rosberg, que estaban a 2 segundos, el italiano respondía con su acento característico: "No way! I'm pushing like the hell!". Me tiemblan las orejas sólo de imaginar lo que se le tiene que pasar a un piloto por la cabeza cuando, tras 60 vueltas yendo al límite, le piden que aún dé un poco más. ¡Bravo!

La clasificación final:

Posición
Piloto Equipo
Vueltas
Tiempo
Parrilla
Puntos
1
2
Felipe Massa Ferrari
58
Winner
1
10
2
22
Lewis Hamilton McLaren-Mercedes
58
+3.7 secs
3
8
3
1
Kimi Räikkönen Ferrari
58
+4.2 secs
4
6
4
4
Robert Kubica BMW Sauber
58
+21.9 secs
5
5
5
3
Nick Heidfeld BMW Sauber
58
+38.7 secs
9
4
6
5
Fernando Alonso Renault
58
+53.7 secs
7
3
7
10
Mark Webber Red Bull-Renault
58
+64.2 secs
6
2
8
7
Nico Rosberg Williams-Toyota
58
+71.4 secs
11
1
9
9
David Coulthard Red Bull-Renault
58
+75.2 secs
10

10
11
Jarno Trulli Toyota
58
+76.3 secs
8

11
16
Jenson Button Honda
57
+1 Lap
13

12
23
Heikki Kovalainen McLaren-Mercedes
57
+1 Lap
2

13
12
Timo Glock Toyota
57
+1 Lap
15

14
17
Rubens Barrichello Honda
57
+1 Lap
12

15
6
Nelsinho Piquet Renault
57
+1 Lap
17

16
20
Adrian Sutil Force India-Ferrari
57
+1 Lap
19

17
15
Sebastian Vettel STR-Ferrari
57
+1 Lap
14

Ret
14
Sebastien Bourdais STR-Ferrari
24
+34 Laps
18

Ret
8
Kazuki Nakajima Williams-Toyota
1
+57 Laps
16

Ret
21
Giancarlo Fisichella Force India-Ferrari
0
+58 Laps
20



Queridos niños: me quedo corto. No puedo describir la tensión que se siente cuando abres la calculadora del windows para ver si Massa conseguirá ponerse el primero tras la tercera parada de Hamilton, aunque sé a ciencia cierta que eso no es lo que quiere el público casual. Ellos quieren ver adelantamientos, y hoy también los han habido.



[Actualizado]
Hoy más que nunca merece la pena leer el análisis del GP de Turquía de el Anaconda.

domingo, 4 de mayo de 2008

De puentes de cuatro días, italianos, y golfas en la F1

Rápida y mortalEste fin de semana los que vivimos en Madrid hemos empalmado cuatro días de puente. A la fiesta del trabajo, que por supuesto se celebra sin trabajar, se ha unido la fiesta del 2 de Mayo. Algunos han aprovechado para disfrutar los días de asueto pasando el tiempo en un atasco, mientras que otros hemos preferido quedarnos en casa jugando al Gran Turismo.

Como es de recibo, para mí ha sido como un fin de semana normal, pero con el doble de tiempo para dispersarme.

Los italianos, que saben bien cómo entretenerse, dejan el Calcio para las tarde de domingo, mientras las mañanas las dedican a los deportes de motor. En las motos tienen al único, al incomparable, al mejor, al Dottore Valentino Rossi. Aunque no gane, merece la pena disfrutar de una carrera de Moto GP sólo por verle salir derrapando de una curva cuando ya se ha quedado sin goma en la rueda trasera. Pero, ¿qué hacer con los coches? En estos tiempos en los que la emoción está en ver quién entra el último a repostar, es difícil atraer al neófito sin oír comentarios tan exasperantes que a uno le entran ganas de recuperar la fabricación del Zyklon B.

Danica, hija mía, estás fresquísimaCierto es que la tradición automovilista italiana está a años luz de la española. No en vano Giuseppe Farina, el primer piloto en ganar el Campeonato del Mundo, era italiano y, para darle más enjundia, lo hizo con un Alfa Romeo. No hablemos ya de que tienen al equipo más laureado de la historia de la F1 en Maranello, o de que al norte de las tierras itálicas está el Autodromo Nazionale di Monza, el Templo de la Velocidad por excelencia, la Pista Mágica.

Pero, al igual que a los españoles, el carácter latino de los italianos les hace ver las carreras con la idea de ganarlas. Y sin embargo, aun y cuando en el GP de casa ganen otros, no se ve estampida de aficionados para llegar los primeros al parking.

¿Y qué tienen que ver los fines de semana con las motos, los coches y los italianos? Pues que los italianos lo tienen claro: para hacer atractiva una carrera de coches nada mejor que meter a una gachí en la pista. Pues eso mismo opino yo.

Para que una mujer se convierta en una atracción en el mundo del motor no necesita ser hábil: basta con que lo parezca y, lo más importante, que esté buena. Y aquí tenemos a la candidata ideal: Danica Patrick. Una muchacha de indudable buen ver, aunque un poco baja,

No nos engañemos: tener a mujeres en el Gran Circo no iba a servir para atraer a otras mujeres. A las mujeres no les gusta ver a otras mujeres haciendo cosas bien, pero sí les gusta ver a otras mujeres humillando a hombres. Lo ven como el triunfo del feminismo contra un mundo machista e injusto, de modo que no es una victoria de una mujer, sino que es su propia victoria, salvo por el pequeño detalle de que lo ha conseguido otra. La felicidad de las féminas pasa siempre por compararse con la de al lado, o, mejor aún, por la desgracia ajena, así que ver a una mujer en la categoría reina del automovilismo sólo iba a atraer a un tipo de público, el masculino, y preferentemente al sector depravado del mismo.

A estas alturas ya habrá alguien pensando en ponerme en un comentario que Danica no sería la primera ni la mejor que iba a pilotar un F1: Lella Lombardi ya se convirtió en la primera mujer en puntuar en un GP allá por el año 75, cuando llevó su March hasta la sexta posición en el GP de España, y mucho antes que ella Maria Teresa de Filippis ya había participado con suerte dispar (de muy mala a pésima) en las temporadas 58 y 59.

Toma 1 euro para la huchaPero con Danica por fin, ¡por fin! tendríamos a una gachí —en el sentido más obsceno de la palabra— en la F1. Nada de tías feas con pinta de leñadoras y camisas de cuadros que luchan por la igualdad de sexos metiéndose en un mundo que no las necesita.

En Danica hay un factor añadido más: de llegar a la F1, sería el único piloto que tuviera cuello. La característica morfología trapezoidal entre cabeza y hombros de todos los pilotos de la parrilla se reemplazaría por una luenga melena morena y un buen par de ... ¡prosigamos!

Entre las españolas que bien podrían ser candidatas destacan dos. La primera es Carmen Jordá, que con sus 20 añitos recién cumplidos bien podría convertirse en la Cristina Sánchez del automovilismo español: además de que ha trabajado como modelo parece que tiene maneras, y, como es mujer, hay que aprovecharlo mientras dé dinero. También está María de Villota, de 28, a la que se le ha pasado el arroz, pero no las ganas. Es como la fea en las verbenas: sabe que cuando se vayan las guapas en algún momento la sacarán a ella a bailar. Lo que no sabe es que para entonces le va a tocar el paleto del pueblo, borracho y sudoroso, con la única —aunque loable por lo viril y español del asunto— intención de cubrirla.

Pero ni punto de comparación con Danica.

No hay que equivocarse. En el caso de la F1, para conseguir un asiento no todo es pericia al volante. Los pilotos "de pago" han estado —y están— al orden del día. Aún recuerdo al ínclito Baumgartner aceptando dinero de su propio país para ganarse un puesto en Minardi, o a Scott Speed, que lo único que tenía de rápido era el apellido. Además del dinero, cuando fallan las aptitudes, hay tener una imagen que venda, y esta tía sería capaz de vender anticongelantes en el mismo infierno.



Queridos niños: cuando se cumplen 200 años del histórico levantamiento contra los franceses, y 14 desde que Ayrton Senna perdiera la vida en el Tamburello, habrá quien opine que es frívolo e inoportuno que dedique este post a una o varias golfas. Pues bien, comparto plenamente esa opinión.

Menudo gilipollas estoy hecho.

Más fotos que nadie debería perderse:
http://sportsillustrated.cnn.com/features/2008_swimsuit/danica-patrick/