¿Es osado afirmar que todo el mundial de Formula 1 existe para que se pueda correr en Mónaco? Sí, lo es, porque nos olvidaríamos de Spa, de Monza, de Suzuka... pero, ¿existiría la Formula 1 si no existiera el GP de Mónaco? Eso es otro cantar. Tengo reminiscencias de mi infancia viendo unos coches un poco raros yendo a toda leche por medio de una ciudad. No sé si de aquellos barros vinieron estos lodos, pero sí creo que esas imágenes nos han llevado a más de uno a amar los coches, la velocidad y la osadía de un puñado de privilegiados que arriesgan su vida entre muros de chapa y
polietileno. Cierto es que esos privilegiados
ya no la arriesgan como antes, y,
como dice Horus, han pasado de escuchar "¿Por qué te vas?" a oír con su sonotone "¿Por qué no te vas?", pero, aunque gracias a Dios no haya pasado nada grave, cuando ruedas a más de 280 km/h el riesgo sigue existiendo.
Hoy Vettel se ha convertido por primera vez en
Príncipe de Mónaco (¡no aguanto que titulen así!) ganador del GP de los guardarrailes, el glamour, los ricachones con fiestas para los amigotes y las golfas. Ya sólo le falta estamparse en el muro de los campeones del Circuit Gilles Villeneuve dentro de 15 días. (¿Dónde podría apostar a eso?) Eso sí, también se han apuntado al espectáculo Alonso y Button, que no se lo han puesto fácil, Hamilton, que a imagen y semejanza de Schumacher en el pasado GP ha chocado contra todo el que se le ha puesto por delante, y de todos los otros pilotos hasta llegar a 24, que han creado una carrera excelente, sólo empañada por un final descafeinado cuando el segundo SC y una bandera roja nos han dejado sin ver a Button apretando a Alonso con ruedas frescas, y éste a Vettel, con ruedas destrozadas.
Lo que hubiera podido ser... o no.
— ¡Hop, hop! ¡Vamos Bernie! A los abueletes siempre nos recomiendan un poco de paseo rápido por la mañana para decir adiós a la artrosis. Es fácil no entrar en Santa Devota con suficiente velocidad como para hacer toda la subida hasta Massenet sin perder un segundo. Casi tanto como frenar demasiado pronto o demasiado tarde en Massenet; los dos errores te arruinan la curva del Casino, con lo que no se puede aprovechar la bajada (no olvidemos esquivar el bache de la alcantarilla) hasta Mirabeu. Que le pregunten a Hamilton si se puede adelantar ahí o no. Continuamos bajando hasta Loews, y un metro más o menos de frenada nos deja apurados contra el muro exterior o montados en el piano interior, con lo que no traccionaremos como se debe para las dos derechas antes de entrar al túnel. ¿Fácil a fondo? A fondo, sí; fácil, no. Salirse de la trazada en el túnel es acabar contra el guardarrail (lo que antes era "hacerse un Alonso", que a partir de hoy será "hacerse un Massa") y salir sin rueda delantera izquierda con cara de panoli. La otra opción es abrirse demasiado a la salida y perder el coche en la frenada para la Nouvelle Chicane (que le pregunten a Petrov, Liuzzi, Rosberg o Pérez este fin de semana): golpe contra el muro y un coche para entretener a los mecánicos durante horas. Tabac es tan rápida que si eres un pusilánime vas a perder un mundo en la entrada a la piscina, a fondo (o volando, si pisas demasiado los pianos) y cuidando de que la transferencia de pesos no te mande al mar. Salida de la piscina y llegar a la Rascasse es un parpadeo, porque si se guiña se pierde el sitio para volver a acelerar hacia Antony Noghes: toquecito al freno y confiar en no subirse demasiado al piano de la izquierda, o en vez de arrancar las cerillas se pueden arrancar los neumáticos de las llantas. Cruzar meta, saludar a Alberto, a la hija de Carolina y repetir, siempre repetir.
Fácil, ¿no? ¿Y si lo repetimos 78 veces con un coche a menos de 5 metros por delante al que intentar adelantar y otro por detrás que te intenta adelantar a ti? Para mí el espectáculo está en esas 78 vueltas. Exigentes, absorbentes, mareantes e interminables.
— Oye Lewis, si tienes que quitarte a alguien de encima, hazlo que parezca un accidente.
— Tranqui, que yo me encargo. No se va a notar nada.
Pero, antes de entrar en la carrera, está el 50% del interés: quién conseguirá la pole. Aunque en la Sexta titularan "Red Bull contra las cuerdas" antes de empezar, todos sabíamos que la cosa iba a estar jodida. ¿Que al Red Bull RB7 se le dan mal las curvas lentas? ¿Comparado con quién? Claro que los Red Bull van bien en las rápidas, eso ya lo sabíamos, pero el medio segundito que le cascó Vettel a Button en la clasificación no fue ni casualidad ni espejismo.
Rosberg y Liuzzi habían tenido sendos accidentes en la última sesión de libres del sábado, pero mientras que en Mercedes se afanaron para recuperar el coche y ponerlo en clasificación, los de Hispania ni tuvieron listo el coche de Liuzzi... ni el de Karthikeyan.
There you go.
En la Q1, con el circuito lleno de tráfico, Alguersuari tuvo que abortar su vuelta rápida porque se encontró con coches dejando espacio en la Rascasse. Perdón, ¿he dicho abortó?
Lapsus linguae. Quería decir que se fue directamente contra Kobayashi "para hacerle ver que estaba ahí" (sic). Así que fuera quedaron Kovalainen, Trulli, Alguersuari, Glock, d'Ambrosio, Karthikeyan y Liuzzi.
En la Q2 el fiasco vino con los dos Renault, que se quedaron fuera en favor de Pérez y Maldonado. Barrichello, Kobayashi, Di Resta, Sutil y Buemi acompañaron a Petrov y Heidfeld.
Con una diferencia de casi 1,5 segundos por vuelta entre los blandos y los superblandos, y corriendo en Mónaco, era de prever que esta vez nadie echara por borda su segundo intento en la Q3 para guardar un juego de neumáticos nuevos para la carrera. Nadie, excepto Hamilton. Y aquí vino el drama. Después de haber marcado tiempo los
importantes, Sergio Pérez perdió su Sauber en la bajada a la Nouvelle Chicane y se pegó un trompazo de no te menees. No, ningún hueso roto, pero sí una conmoción cerebral y otra deportiva, porque apareció bandera roja en mitad de la vuelta de clasificación de Hamilton, que tuvo que abortar. A falta de menos de tres minutos por disputar, la espera se hacía tensa. Finalmente se evacuó a Pérez, se recompusieron las barreras y Hamilton (y todos) salieron a marcar una última vuelta.
Vettel ya tenía su tiempazo, seguido de Button, Webber, Alonso y un viejo conocido: Schumacher. Massa, Rosberg y Maldonado cerraban los ocho pilotos que tenían un tiempo en el bolsillo.
Pista enfriada, nervios en todo lo alto y la tensión de haber visto un compañero salir en ambulancia dejaron a todos sin mejorar, y a Hamilton sin tiempo después de haberse saltado una chicane. Tocaba remontada.
Benditos malvados.
"Please, do not feed the drivers." En la salida Alonso se le ha colado a Webber, que aunque ha estado espabilado, ha perdido su tercera posición en Santa Devota. Rosberg ha subido desde la séptima hasta la quinta. Schumacher en cambio se quedaba clavado y era pasado por Petrov, que también había pasado a Hamilton.
Mientras Vettel se iba perdiendo en el horizonte de Button rodando hasta 1 segundo y medio más rápido, detrás Hamilton empezaba su viaje a Ítaca viéndoselas detrás de Schumacher. Una, dos, tres vueltas... y ¡zas! Hamilton pasa a Schumacher en Santa Devota. Claro que para no tocarse hacen falta dos cosas: que el que adelanta apure el interior perfectamente, y que el adelantado no
se empeñe en salir mal parado. Claro que su Mercedes no iba fino de ruedas, porque un par de vueltas después le pasaba Barrichello en Mirabeau.
Los mismos problemas de neumáticos tenía Rosberg, con Massa pegado al culo, hasta tal punto que acabó perdiendo la posición en Tabac, y acto seguido se le colaba también Maldonado.
— Oye Mark, ¿qué hay de esos rumores que dicen que el año que viene estarás de rojo?
— Imposible, ¿cómo me voy a hacer del Manchester si yo soy del Canberra F.C. de toda la vida?
Apenas 15 vueltas disputadas, y empezaba el baile de paradas (la partida de ajedrez que decía Fraile). Button paraba el primero de los de la cabeza, saliendo cuarto detrás de Webber y por delante de Massa. Vettel paraba y salía detrás de Button después de sufrir que los de su box no tenían listos sus neumáticos (lo mismo que le iba a pasar a Webber unos segundos después, aunque este perdió mucho más tiempo). Un desastre en los neumáticos que mandaba a Vettel detrás de Button, pero, más grave, a Webber a la ¡decimocuarta!
¡Guat de fac!Alonso también paraba una vuelta después y salía detrás de Button y Vettel. Todo abierto en la cabeza. Hamilton paraba en la 25 para montar los superblandos y salir detrás de Webber, mientras que Massa paraba en la 26 y salía entre ambos.
Pero Hamilton, de culo inquieto y espectáculo seguro, no se iba a conformar con hacer trenecito detrás de Buemi, Webber y Massa, y en Loews se metió por el interior de Massa hasta el punto de lanzarlo contra Webber. Resultado: Massa entró tocado en el túnel y salió destrozado. Safety car y Drive Through para Hamilton.
Ataque a la línea de boxes de todos los que no habían parado, que además se quedó taponada en esa misma vuelta por el coche de Schumacher echando humo.
— ¡Jenson, cuánto te he echado de menos!
— Te espero esta noche en la habitación 101 para lo de siempre.
— ¡Ay qué alegría me das! ¡Por fin nos vamos a terminar el Little Big Planet!
Vettel y Alonso aguantan fuera, pero Button sale entre los dos. Sutil cuarto, Kobayashi quinto, Webber sexto. Tras cumplir su Drive Through, Hamilton sale noveno y vuelve a la carga detrás de Maldonado.
Pasado el equinoccio de la prueba, Button para y monta duros con la intención de adelantar a Vettel en su entonces presumible segunda parada. Button comienza a volar por la pista, recortando tiempo a Vettel a un ritmo de 2 segundos por vuelta, y a Alonso a 1 segundo por vuelta. Con Alonso y Button pegados al culo la única posibilidad era aguantar hasta el final con el juego de neumáticos que había puesto en la vuelta 15. ¿63 vueltas con un solo juego de neumáticos? ¡Imposible!
— Château d'Yquem de 1787... y me lo mezcla con Cocacola.— ¿¡Con Cocacola dice!?— Vale, vale... que sea con Red Bull. Por detrás cada cual tenía su batalla particular. Kobayashi paraba a Sutil por la cuarta posición en Mirabeau, mientras que Webber pasaba a Sutil y a Petrov en la entrada a la piscina por la sexta.
Y aquí ardió Roma. Vettel, Alonso y Button llegaron al grupo de doblados más nutrido, donde estaban luchando por los últimos puntos. Con el lío de banderas azules a la salida del túnel, Hamilton aprovechaba para pasar a Petrov en Tabac, aunque entonces se encontró a Sutil, que había reventado su neumático trasero derecho y estaba en mitad de la pista. Hamilton frenó en la chicane de entrada, Alguersuari no pudo hacerlo, y el resultado fue el Toro Rosso rompiendo el alerón trasero de Hamilton e impactando contra las vallas. Petrov venía detrás y se empotraba detrás del Toro Rosso. Safety Car y, al ver que no podían sacar a Petrov, bandera roja.
73 vueltas esperando a ver el glorioso momento en que Vettel, Alonso y Button se disputaran la victoria cada cual con unos neumáticos mejores (Button) o peores (Vettel)... y no iba a poder ser. Neumáticos nuevos, se relanza la carrera y lo único reseñable es que Hamilton se toca con Maldonado (que no sabía de dónde había salido, todo hay que decirlo) en la curva de la patrona de Mónaco. En el post-partido, 20 segundos a Lewis.
Por suerte aún nos quedaba por ver un último adelantamiento: el de Webber a Kobayashi a la salida del túnel, que se queda sin espacio y se salta la chicane. Y todavía nos quedaba por ver a Vettel marcando vuelta rápida en la última, y a Webber arrebatándosela unos segundos después al entrar en meta.
— Eh, colega, no te metas conmigo, porque aunque sea blanquito, sé rapear:
No hay ambiente más sano que un parque con colegas, ron y limón. Las chichas, bebidas, se ponen más blandas, los chicos se endurecen al primer colocón. |
— ¡Pero qué me estás contando, si eso es de los Gigatrón!
— Pero lo siento muy dentro, tío, muy dentro. Pagüer tu de pipol.
Vettel ha confirmado que lo suyo no es una candidatura al título, sino un monopolio absoluto donde deja a los otros niños que vengan a jugar a su jardín, pero sólo si le dejan ganar a él. ¿Suerte de campeón cuando estaba a punto de ser adelantado por quedarse sin neumáticos? Pues sí, coño. Qué tío más grande.
Hoy el podio y el espectáculo lo ha copado lo que hace unos años se vino a llamar "la generación de la playstation" (con permiso de Webber). Vettel, Alonso, Button, Hamilton, Kobayashi, y los que seguro llegarán algún día a la Formula 1 han crecido pilotando karts, viendo las carreras por la tele y
pilotando por Mónaco en el salón de su casa. Es más, aunque echemos de menos a los mendas que pasaban la curva del hotel
deslizando su V12 como si fuera un kart, el mérito de los pilotos no es mucho menor. ¿Han intentado dar 20 vueltas seguidas a Mónaco cómodamente sentados en su sillón conduciendo con un volante de cuero mejor que el de su coche? Pocos (entre los que no me incluyo) serán capaces de hacerlo sin chocar al menos media docena de veces con las barreras y marcarse un par de trompos en la Rascasse o en Antony Noghes.
Por supuesto, podéis entender mucho más de lo que ha pasado en esta carrera leyendo los blogs de mis amigos
MFAL,
J.Arce,
F-1 A.L.C.,
Mai,
McKormick,
Hiarbas,
Noe_Izumi,
Jon Valle-Iturriaga,
SilF1,
David Anaconda,
Martín Herzog,
Iceman y todos los amigos que están en el blog roll.
La clasificación final de hoy (incluída la sanción a Hamilton):
Posición | Nº | Piloto | Equipo | Vueltas | Tiempo | Parrilla | Puntos |
1 | 1 | Sebastian Vettel | RBR-Renault | 78 | 2:09:38.373 | 1 | 25 |
2 | 5 | Fernando Alonso | Ferrari | 78 | +1.1 secs | 4 | 18 |
3 | 4 | Jenson Button | McLaren-Mercedes | 78 | +2.3 secs | 2 | 15 |
4 | 2 | Mark Webber | RBR-Renault | 78 | +23.1 secs | 3 | 12 |
5 | 16 | Kamui Kobayashi | Sauber-Ferrari | 78 | +26.9 secs | 12 | 10 |
6 | 3 | Lewis Hamilton | McLaren-Mercedes | 78 | +47.2 secs | 9 | 8 |
7 | 14 | Adrian Sutil | Force India-Mercedes | 77 | +1 Lap | 14 | 6 |
8 | 9 | Nick Heidfeld | Renault | 77 | +1 Lap | 15 | 4 |
9 | 11 | Rubens Barrichello | Williams-Cosworth | 77 | +1 Lap | 11 | 2 |
10 | 18 | Sebastien Buemi | STR-Ferrari | 77 | +1 Lap | 16 | 1 |
11 | 8 | Nico Rosberg | Mercedes | 76 | +2 Lap | 7 |
|
12 | 15 | Paul di Resta | Force India-Mercedes | 76 | +2 Lap | 13 |
|
13 | 21 | Jarno Trulli | Lotus-Renault | 76 | +2 Lap | 18 |
|
14 | 20 | Heikki Kovalainen | Lotus-Renault | 76 | +2 Lap | 17 |
|
15 | 25 | Jerome d'Ambrosio | Virgin-Cosworth | 75 | +3 Lap | 21 |
|
16 | 23 | Vitantonio Liuzzi | HRT-Cosworth | 75 | +3 Lap | 23 |
|
17 | 22 | Narain Karthikeyan | HRT-Cosworth | 74 | +4 Lap | 22 |
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18 | 12 | Pastor Maldonado | Williams-Cosworth | 73 | Accident | 8 |
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Ret | 10 | Vitaly Petrov | Renault | 67 | Accident | 10 |
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Ret | 19 | Jaime Alguersuari | STR-Ferrari | 66 | Accident | 19 |
|
Ret | 6 | Felipe Massa | Ferrari | 32 | Accident | 6 |
|
Ret | 7 | Michael Schumacher | Mercedes | 32 | Airbox fire | 5 |
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Ret | 24 | Timo Glock | Virgin-Cosworth | 30 | Suspension | 20 |
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DNS | 17 | Sergio Perez | Sauber-Ferrari |
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