domingo, 30 de marzo de 2008

De hastiados, pusilánimes y frikis

Live fast, die young, manda la hipoteca a la mierdaAyer hablando con el amigo con el que hablo siempre (debería decir que es el que más gilipolleces me aguanta), me resumía muy acertadamente el contenido de este blog de la siguiente manera:

"Si hay F1, escribes la crónica. Si no hay F1, alternas hablar de golfas, de ciencia y de historias deprimentes y autolesivas. Además, ocasionalmente, enlazas a chorradas que ves por ahí."

No hace falta decir que tiene toda la razón.

Así que en esta semana de impasse entre la segunda y la tercera carrera de F1 de la temporada, me veo forzado a volver a mis estupideces de siempre, y me siento obligado además a avisar al lector habitual (al lector, en singular) de que si sigue leyendo es por su cuenta y riesgo, porque mi recomendación —y la recomendación que le daría cualquier médico— es que pare ahora mismo. Al lector ocasional, ese que llega buscando vídeos de caballos follando, fotos de prostitutas metiéndose cosas por salva sea la parte, o el resultado de los concursos de orgasmos femeninos fingidos, no tengo que avisarle, puesto que sé que sólo con ver las fotos va a cerrar el navegador.

Aunque toque hablar de golfas (y aunque dije que iba a hablar de golfas), hoy no tengo cuerpo para volver a vilipendiar a las de siempre. Parece, pues, que toca otra diatriba pesimista y desganada.

Como no se me ocurre nada mejor, voy a hablar de los frikis. Sí, todo el mundo sabe que el friki es el tío raro que lleva camisetas negras con dibujos extraños, que habla de cosas que nadie entiende, pero que a él le hacen mucha gracia, y que, en el mejor de los casos, va siempre cargando con un libro con un dibujo de unos tíos con orejas de punta y caballos con alas. El que el libro esté en inglés es opcional, pero siempre es mejor que sea la edición de bolsillo con tapa blanda.

A menudo los frikis se engloban en el grupo de los pagafantas, cuando en realidad éstos son un subgrupo de aquellos, y no tienen por qué compartir toda su idiosincrasia. El pagafantas en general suele ser un triste en todos los sentidos: ni aptitud, ni actitud, ni inquietud. Un lechón en toda regla. Evidentemente, hay muchos frikis pagafantas, pero no todos los pagafantas son frikis.

Un friki sabe cosas que no le importan a nadie, que asustarían —y asustan de hecho— a cualquier fémina en su sano juicio y que únicamente encuentran utilidad en conversaciones de bar. Una lástima que eso de los bares esté reservado para otros. El friki ni pisa un bar más que para comprar bocadillos de queso que llevarse a las quedadas para jugar al rol. Y de queso sólo si no es alérgico a la lactosa.

Asocial por naturaleza, quiere y recuerda a sus amigos, aunque no los vea en meses o años.

Las determinaciones que toma en la vida se cuentan por errores, y suele describir su método para tomar decisiones con una cita de Bart Simpson:

Si lo haces vas listo y vas listo si lo haces.

Al friki no le gusta cumplir años, y si no le gusta es porque cada año cumplido es un año malgastado. Para colmo de males, cada año que se presenta por delante es un año en el que, con las capacidades mermadas, sólo hay una posibilidad: hacer menos que el anterior.

Los logros en la vida no van más allá de conseguir unas cuantas groupies en el Guitar Hero, tener una buena estadística en el Gran Turismo 5 (aquí las posiciones altas están aún más caras) o pasarse el primer nivel del Sonic jugando con los pies haciéndose 7 vidas extra (sic). Como es de suponer, al friki se le quitan con facilidad las ganas de esforzarse por mejorar, puesto que siempre hay alguien que hace las gilipolleces mejor, con más estilo, o con más medios.

¿Y todo esto a qué viene? Pues a que junto con el trastorno bipolar del que ya hablamos, uno se deprime cuando ve que no tiene mucho que hacer o que ofrecer. Y es que el estado anímico va aparejado a la capacidad creativa. A más optimismo, más cosas se inventan. A más pesimismo, más ganas de tirarte de un puente. Al menos en mi caso, cuanto más alegre estoy, más y mejores cosas se me ocurren. Por eso cuando llego a casa, me siento en la silla de mi habitación y me tiro una hora pensando en qué podría hacer con mi tiempo libre, soy consciente de que no sólo estoy malgastando el tiempo, sino que también estoy perdiendo la cabeza. No es buen síntoma tener una ausencia total de ideas, de inquietudes y de objetivos.

Es extraño disponer de tiempo libre, tener cosas pendientes, y pasarse las horas muertas manteniendo un diálogo de besugos con uno mismo. La línea de pensamiento se convierte en demasiadas ocasiones en una perorata introspectiva detrás de otra, incomprensible hasta (principalmente, debería decir) para uno mismo.

En cualquier caso, caro lector, si has conseguido llegar hasta aquí, o más bien me has concedido llegar hasta aquí, te pediría —y agradecería— que terminaras la lectura con un comentario optimista.

Queridos niños: sin venir a cuento de nada, hoy sólo voy a decir que, si en TVE pueden retransmitir las motos emitiendo la señal en 16:9 con las bandas negras arriba y abajo, bien podrían aplicarse el cuento los de Telahinco y hacer lo propio.

Besos para ellas, abrazos para ellos.

Foto: http://blog.makezine.com/archive/2008/03/nyc_armory_show_2008.html

domingo, 23 de marzo de 2008

F1: GP Malasia 2008

Chupachupa 5 dolarOtra vez en Malasia. Otra vez en el circuito donde las pit-babes son tan feas que hasta los pilotos se llevan a sus señoras al circuito (excepto Mark Webber, que se lleva una oveja). Los mecánicos, menos pudientes, suelen practicar la clásica —y efectiva— técnica de levantar las faldas para comprobar si hay bulto o no.

Calor, tifones y uno de esos circuitos nuevos a los que deberían parecerse los demás, pero que no lo hacen. Quizá por aquello de ser el primer circuito de Hermann Tilke sea el mejor. Quizás se quedó sin ideas. Quizá pensó que sacaba más pasta remozando circuitos clásicos. Quizás, quizás, quizás.

Sea como fuese, la clasificación del sábado fue tan insulsa como previsible. Claro que uno nunca sabe si prefiere levantarse a las 7 de la mañana para aburrirse o ver a Raikkonen quedarse tirado rompiendo la caja de cambios.

Tengo miedo. Mucho.La modificación del reglamento para la Q3 me parece una chusta. Carga de gasolina, y tiempo de sobra para hacer los 2 intentos. Se acabó ver a 5 pilotos apurando el tiempo para intentar dar una vuelta extra. Sí, el objetivo de no quemar gasolina se ha cumplido: ni se quema gasolina, ni se tiene ninguna tensión. Cuando lo más emocionante que puede suceder es que llueva o que Trulli haga el mejor tiempo de la Q2 o que se cuele quinto por delante de los BMW en la clasificación final, es que las cosas no van bien.

Y no nos olvidamos de que, con eso de que no se devuelve la gasolina quemada en la Q3, hoy hemos visto una de las circunstancias más peligrosas por innecesaria que recuerdo. Tras terminar sus respectivas vueltas, todos los pilotos volvían a boxes a chano chano para ahorrar todo lo posible. ¿Todos? ¡No! Cual galos del pueblo de Asterix y Obélix, Heidfeld y Alonso iban en su segunda vuelta lanzada cuando se han encontrado al resto de pilotos deambulando a velocidad absurda. De hecho han penalizado a los dos McLaren por obstaculizar con perder 5 posiciones cada uno. Tranquilos, que esta vez ni ha habido ningún tipo de polémica ni hemos visto titulares en telecinco diciendo MaFIA.

Este Domingo de Resurrección, Dios me va a tener que perdonar la blasfemia de decir que, tras pasar por el calvario en Australia, Ferrari ha resucitado en Malasia. Y eso que los problemas de Kimi el viernes de Pasión, cuando se quedó tirado sin gasolina en la pista, no presagiaban nada bueno.

Pero nada más lejos de la realidad. El doblete del sábado se hubiera repetido el domingo de no ser porque el de siempre se ha ido en la curva 6. Yo no sé si tiene mal de ojo, fantasmas o hemorroides, pero lo de este chico no es normal. Que no me vengan diciendo que le viene mal la ausencia de control de tracción porque estamos hablando de unos pilotos que llevan toda su puta vida corriendo sin control de tracción, así que eso no me vale. ¿Presión psicológica? Si yo cobrara lo que cobran estos sí que iban a saber lo que es estar presionado.

Excelente...Así que, resumiendo, lo que podía haber sido un paseo triunfal de Ferrari se ha quedado en trote cochiquero. Sí, Raikkonen se ha paseado, y hasta ha marcado su vuelta rápida cuando iba a más de 20 segundos del siguiente, pero a mí me jode no ver un doblete de Ferrari en el podio cuando estaba tan fácil. Ver a los 2 Ferrari rodando en 1:36 mientras que todos los demás iban de 1:37 en adelante y acabar con uno fuera es lamentable.

Pero no son los únicos que han desmerecido. Triste es lo único que se me ocurre para definir la carrera de Hamilton, que pese a todo sigue líder del mundial. Un problema al cambiar una de las ruedas en la primera parada le ha dejado atascado detrás de Webber hasta la segunda parada. Y detrás de Hamilton iba Heidfeld, que se ha quedado haciendo el trenecito. Tras la segunda parada, el atasco ha sido con Trulli, que ha hecho una carrera memorable. No estaría de más aprender de este italiano desahuciado, vilipendiado y ninguneado. Sí, es un calificador excepcional, pero también un gran piloto.

No menos triste ha sido lo de Barrichello. Tras ser descalificado en Australia por saltarse un semáforo en rojo, en esta ocasión ha sido penalizado por correr demasiado en los boxes.

¿Y el resto? Antes de su segunda parada, Rosberg iba haciendo mejores tiempos por vuelta que todos los que iban del quinto en adelante, y todo esto luchando con Fisichella por la 16ª posición.

Muy bien Kubica. Una carrera serena, sobria, impecable. Un segundo puesto final tan merecido como el de Kovalainen, que no se ha metido en ningún lío y ha subido al podio un coche que partía octavo.

Bravo por Super Aguri, que ha terminado la carrera con sus 2 coches. Tanto Sato como Davidson han hecho algo que no han conseguido otros.

Por cierto, la vuelta rápida la ha marcado Heidfeld en la penúltima vuelta.

Zumo de melocotón y uvaY, como aquí tenemos para todos, he de decir que continúa el despropósito en cada comentario que el Sr. Bobato soltaba por su boca. Y no hablemos ya de nuestro amigo el Gordo Sandio al cual no tengo estómago para escucharle. Viendo a Kubica a más de 13 segundos, Massa dobla a Sato y el calvo grita "¡Cuidado con Kubica!". Pero la palma este fin de semana se la ha llevado el argentino impertinente: cuando iba a comenzar la Q3, los Ferrari salieron con neumáticos blandos, y los McLaren con los duros. Y aquí llega este periolista y dice: "McLaren va con neumáticos duros, seguramente por la previsión de lluvia". ¡Toma geroma!

Además, con eso de que el año pasado se le dio bastante bien a Alonso, prácticamente habíamos olvidado que los pódiums y las ruedas de prensa sólo tienen interés si está él presente. No osaría pedir que nos dieran la entrega de premios y la rueda de prensa del tirón (entiendo que el 99% de la gente quiere oír de boca de Alonso que los de Renault son unos hijos de puta que le están amargando la vida), pero con los medios que tenemos hoy en día creo que no habría problema para a) ver la rueda de prensa en diferido unos 3 minutos, o b) ver las declaraciones de Alonso en diferido unos 3 minutos.

La clasificación final:


Posición
Piloto Equipo
Vueltas
Tiempo
Parrilla
Puntos
1
1 Kimi Räikkönen Ferrari
56
1:31:18.555
2
10
2
4 Robert Kubica BMW
56
+19.5 secs
4
8
3
23 Heikki Kovalainen McLaren-Mercedes
56
+38.4 secs
8
6
4
11 Jarno Trulli Toyota
56
+45.8 secs
3
5
5
22 Lewis Hamilton McLaren-Mercedes
56
+46.5 secs
9
4
6
3 Nick Heidfeld BMW
56
+49.8 secs
5
3
7
10 Mark Webber Red Bull-Renault
56
+68.1 secs
6
2
8
5 Fernando Alonso Renault
56
+70.0 secs
7
1
9
9 David Coulthard Red Bull-Renault
56
+76.2 secs
12

10
16 Jenson Button Honda
56
+86.2 secs
11

11
6 Nelsinho Piquet Renault
56
+92.2 secs
13

12
21 Giancarlo Fisichella Force India-Ferrari
55
+1 Lap
17

13
17 Rubens Barrichello Honda
55
+1 Lap
14

14
7 Nico Rosberg Williams-Toyota
55
+1 Lap
16

15
19 Anthony Davidson Super Aguri-Honda
55
+1 Lap
21

16
18 Takuma Sato Super Aguri-Honda
54
+2 Laps
19

17
8 Kazuki Nakajima Williams-Toyota
54
+2 Laps
22

Ret
15 Sebastian Vettel STR-Ferrari
39
Hydraulics
15

Ret
2 Felipe Massa Ferrari
30
Spin
1

Ret
20 Adrian Sutil Force India-Ferrari
5
Hydraulics
20

Ret
12 Timo Glock Toyota
1
Accident
10

Ret
14 Sebastien Bourdais STR-Ferrari
0
Spin
18


Queridos niños: si habéis madrugado conmigo habréis visto en todo su esplendor a mi amiga italiana. Si tenemos ganas (y conseguimos las pertinentes fotos) le dedicaremos el merecido post. Qué bien recibida está la muchacha.

Nos vemos —sin madrugar— en Bahrein el 6 de Abril.

[Actualizado]
La crónica más anti-ferrarista del día, ya disponible en El Anaconda.

[Actualizado 2]
Finalmente le dedicamos a mi amiga su merecido post.

domingo, 16 de marzo de 2008

F1: GP Australia 2008

Vuelven las golfas. Vuelve la F1. Por fin ha vuelto Australia. Por fin ha vuelto la F1. El GP que históricamente tenía la cerveza Fosters como promotor principal, aunque ahora las mozas de las antípodas llevan el logo de ING en unas pecheras ni tan descubiertas ni tan rollizas como antaño. Pero no todo son buenos augurios: el circuito que ha conseguido hacerse un hueco en el corazón de los aficionados a base de ser el primero temporada tras temporada (al menos en los últimos tiempos) peligra porque tiene un horario poco atractivo para los europeos, porque es muy caro viajar hasta allí, y porque la carne de canguro está asquerosa.

Casi todos recordamos el GP de Australia del 2002. Bueno, más que recordarla la imaginamos por los vídeos que hemos visto a posteriori, puesto que la carrera que abrió la temporada del 2002 es la carrera que no pudimos ver porque en esta España de Dios no había nadie con arrestos para dar la F1 en una temporada en la que no había ningún español con opciones a ganar el mundial. Y eso que Pedro de la Rosa acabó llegando octavo (y último, pero eso no importa) a la meta con su humilde Arrows. Mark Webber, el único piloto local, acabó en los puntos con un aún más humilde Minardi, entonces en manos de otro australiano: Paul Stoddart. Los piques a final de la recta de meta entre Schumacher y el último piloto con lo que hay que tener en la pista para dar espectáculo: Juan Pablo Montoya.

En cualquier caso, en nuestras retinas siguen frescas las imágenes de la salida, el vuelo de Ralf Schumacher sobre Barrichello y la montonera de la primera curva: http://www.youtube.com/watch?v=ZiRq6RwHuOI.

Volviendo a la nueva temporada, ésta nos ha traído una centralita común para todos (la de McLaren, el equipo sancionado por hacer trampas, qué cosas...) y la ausencia del control de tracción.

¡Más fallos! —decían. ¡Más emoción! —decían. ¡Más adelantamientos! —decían.
¿Y hubo algo de todo esto? Bueno, sí, pero no pareció que fuera por la falta del control de tracción (o, mejor dicho, a mí no me lo pareció). La carrera de Australia me recordó a las carreras de finales de los 90, cuando la mitad de los que tomaban la salida no acababan por golpes o problemas mecánicos.

¡PUM!Con todo, parece que por fin un cambio en la regulación por parte de la FIA ha venido a traer un poco más de espectáculo. Aunque me huelo que de aquí a 2 carreras estarán todos acostumbrados a la falta del TC, y sólo se verá el cambio de normativa cuando estén con los neumáticos destrozados (como siempre) o cuando llueva (como siempre).

El jueves nos deparó la típica sesión de fotos que luego se usan a lo largo de todo el año cuando se habla de cualquier piloto. Sí, luego dejan de afeitarse, se dejan greñas y no hay quien los reconozca, pero al menos el primer día van todos bastante apañaos, para qué negarlo.

Pero el viernes empezaron a correr los coches por la pista. Volvió el olor a goma quemada, el ruido del infierno sacado de motores (ya no tan) al límite de su capacidad, y esa sensación extraña de que era ayer cuando nos veíamos por Brasil. Las dos primeras tandas de libres nos sugirieron que Ferrari y McLaren iban a estar, como el año pasado, en otro nivel. Ni BMW, ni Williams, ni Renault ni nadie les hizo sombra.

A ver, la señora con el pelo estropajo del fondo parece tener algo que decir...

¡Pero Mark Webber hizo segundo con el Red Bull en los segundos libres del viernes!
— Muy aguda, sí. Gracias por su gran aportación. Encantado, de todo corazón. Saludos a su vecina.

Aparte de que Mark Webber hizo un más que meritorio segundo puesto el viernes, la otra sorpresa fue que los BMW coparon los 2 primeros puestos en los libres del sábado.

¡Otro coche fuera!Con la sesión de clasificación del sábado tuve sentimientos encontrados: uno se levanta a las 4 de la mañana con el estómago encogido, el tremor propio de las grandes ocasiones, y las ganas de ver espectáculo. Pero luego Raikkonen se queda tirado antes de terminar la Q1, y uno se acuerda de la carrera del año pasado, cuando a Massa le pasó algo parecido y tuvo que salir desde la cola del pelotón.

Aunque quizás lo más extraño fue ver cómo a Mark Webber le explotaba uno de los discos de freno en una de esas deceleraciones tan brutales que tiene este circuito.

La clasificación final dejó a Hamilton primero por delante de un meritorio Kubica, que luchó a brazo partido para acabar segundo, y a Kovalainen tercero. Massa clasificó 4º con una carga de gasolina incierta, porque en la carrera del domingo entró a repostar en la vuelta 2 para cambiar su estrategia a una parada. Quinto fue Heidfeld, que cada vez me gusta más (con barba o sin ella), seguido de Trulli.

Rosberg, el piloto que en palabras de un compañero (y amigo, mal que le pese) es "el piloto más guapo" (olvidado está ya el otro niño bonito, Button), se coló en la clasificación en otra meritoria 7ª posición con su Williams.

He de decir que a mí Toyota me encantó. Trulli 6º en la Q3, y Glock 9º. Una lástima que luego perdiera 10 posiciones por 2 penalizaciones: una por cambiar la caja de cambios y otra por obstaculizar a un contrario.

Pero vamos ya a la carrera, que lo del sábado parece que sólo nos importa a unos pocos pirados.

Nada más salir, mientras todos estábamos pendientes de las remontadas de Raikkonen y Alonso, Massa se ha ido contra el muro. Poco después Fisichella, Vettel, Davidson, Button y Webber se bajaban de sus respectivos coches tras diversos choques. Para compensar que había 5 coches menos, decidieron sacar al coche de seguridad, cosa que acabaron haciendo hasta 3 veces.

Coches, golfas y ROCK, todo en un día.Para mí el que más espectáculo ha dado ha sido Raikkonen, que ha luchado con todo y con todos: el sábado empezó con los problemas de la bomba de la gasolina. El domingo arrancó 15º, y en la salida se puso 8º. Luchó con Barrichello, con Kovalainen, con los nervios, con la falta de control de tracción y con la fiabilidad de su propio coche. ¿Un resumen? Pues que lo hizo todo mal, salvo lo que hizo bien. O que lo hizo todo bien, salvo lo que hizo mal, lo mismo me da que me da lo mismo. Sólo le faltó sangancharse en la puzolana.

La necesidad de Alonso de adelantar a Kubica a la vista de que este último no iba a parar más nos dio el otro duelo del día, por mucho que el Renault no diera para más. Cuando Kubica vio que Alonso no podía ir más rápido de lo que ya iba, se relajó, se pegó a Bourdais, y, desgraciadamente, se conformó. Una lástima que luego acabara fuera, pero eso es otra historia.

Barrichello, que lo ha hecho casi todo bien, ha visto cómo perdía unos puntos importantísimos en una sucesión de incidentes absurdos: primero ha tenido que entrar a repostar mientras estaba el SC en pista. Luego se ha llevado a los mecánicos encargados de la manguera porque el tío de la piruleta la ha levantado antes de tiempo. Ha sido penalizado con un Stop&Go por entrar cuando no podía, y para colmo de males se ha saltado el semáforo en rojo de la salida del Pit Lane como ya hicieran Massa y Fisichella el año pasado en Canadá, con lo que al final ha sido descalificado en una carrera en la que ha luchado como un jabato en un coche que parece haber mejorado definitivamente respecto al año pasado, casi seguro por la mano de Ross Brown.

Nuevos inquilinos en el pódiumVuelta a vuelta, hubo carrera en todas las posiciones. A la vista de los tiempos que marcaron Hamilton y Kovalainen antes de la última parada, estaba claro que no hay compañeros cuando te estás jugando una victoria. De hecho, si entre la parada de Hamilton y la de Kovalainen no se hubiera salido Glock, provocando que apareciera el Safety Car una vez más, es muy posible que Heikki hubiera puesto en entredicho la victoria de Lewis, más que nada porque la vuelta rápida la marcó el finés justo cuando intentaba sacarle el suficiente tiempo a Hamilton como para parar y salir por delante de él del box. A todas luces injusto que acabara fuera del podio.

Excelente carrera y excelente resultado para los 2 alemanes más competitivos: Heidfeld y Rosberg, segundo y tercero respectivamente en una carrera en la que, como Hamilton, se han limitado a no cagarla en ningún momento.

Alonso ha sacado petróleo de una maceta. Con un coche que es evidente que es una chusta ha tocado el pódium con la punta de los dedos.

Nakajima, otro de los que deberían quedarse en casa jugando con la Playstation, ha echado de la carrera a Kubica tras el último coche de seguridad para acabar 6º.

Soberbio ha estado Bourdais, al que yo tenía crucificado antes de empezar, y que me ha sorprendido gratamente. Después de 4 años por tierras americanas, no ha perdido ni un ápice de talento y ha terminado 7º cuando se merecía el 4º únicamente porque su Toro Rosso no ha aguantado más. Bravo.

¿Un resumen rápido? Carrera inapelable de Hamilton. Dominio absoluto de McLaren. Excelente desempeño de BMW. Cagada total de Ferrari y de sus pilotos.

El resultado final:

Posición
Piloto Equipo Vueltas Tiempo
Parrilla
Puntos
1
22
Lewis Hamilton McLaren-Mercedes
58
1:34:50.616
1
10
2
3
Nick Heidfeld BMW
58
+5.4 secs
5
8
3
7
Nico Rosberg Williams-Toyota
58
+8.1 secs
7
6
4
5
Fernando Alonso Renault
58
+17.1 secs
11
5
5
23
Heikki Kovalainen McLaren-Mercedes
58
+18.0 secs
3
4
6
8
Kazuki Nakajima Williams-Toyota
57
+1 Lap
13
3
7
14
Sebastien Bourdais STR-Ferrari
55
+3 Laps
17
2
8
1
Kimi Räikkönen Ferrari
53
Engine
15
1
Ret
4
Robert Kubica BMW
47
Accident
2

Ret
12
Timo Glock Toyota
43
Accident
18

Ret
18
Takuma Sato Super Aguri-Honda
32
Transmission
19

Ret
6
Nelsinho Piquet Renault
30
Accident damage
20

Ret
2
Felipe Massa Ferrari
29
Engine
4

Ret
9
David Coulthard Red Bull-Renault
25
Accident
8

Ret
11
Jarno Trulli Toyota
19
Electrical
6

Ret
20
Adrian Sutil Force India-Ferrari
8
Hydraulics
22

Ret
10
Mark Webber Red Bull-Renault
0
Accident
14

Ret
16
Jenson Button Honda
0
Accident
12

Ret
19
Anthony Davidson Super Aguri-Honda
0
Accident
21

Ret
15
Sebastian Vettel STR-Ferrari
0
Accident
9

Ret
21
Giancarlo Fisichella Force India-Ferrari
0
Accident
16

DSQ
17
Rubens Barrichello Honda
58
+52.4 secs
10


Queridos niños: si esta semana os quedáis sin la habitual perorata lacrimosa, la semana que viene no va a ser menos: nos vemos madrugando —otra vez— en Malasia.

[Actualizado]
Ya está disponible la siempre excelsa crónica de El Anaconda.
Tampoco hay que perderse el resumen botijero y proAlonsista en F1 de hoy y de siempre y las reflexiones tras leer el Marca.

martes, 11 de marzo de 2008

Cita: Ayrton Senna

Cuando tocas el límite ocurre algo, y, de repente, puedes ir un poco más allá. Con tu poder mental, tu determinación, tu instinto, y tu experiencia, puedes volar muy alto.
— Ayrton Senna


Volando alto
Definitivamente, me gusta la Formula 1.

domingo, 9 de marzo de 2008

Del dodo y otros bichos a extinguir

Feo, inútil, y extinguidoUn buen amigo y compañero (ex-compañero, debería decir) me recomendó un buen día el libro de Bill Bryson “Una breve historia de casi todo”. Huelga decir que si lo mento aquí es porque, primero, leí el libro y, segundo, me gustó hasta tal punto que además de que ya lo he regalado un par de veces lo he leído del tirón al menos otra tantas (lo cual no suele ser habitual en mí salvo en el archiconocido caso del Quijote).

Bryson hace un resumen somero y ameno de la historia de la Ciencia en ramas tan dispares como la astronomía, la física, la química, la geología o la biología. Pero no se centra en lo que sabemos del universo, sino en cómo hemos llegado a saber lo que sabemos (o suponemos que sabemos, deberíamos decir).

El caso es que, dentro de un capítulo “Adiós”, se acuerda del extinto dodo, un ave no volador que vivía en las islas Mauricio y que, por lo que se rumorea, era bastante tonto. En el susodicho capítulo se cuenta lo siguiente:

No conocemos exactamente las circunstancias, ni siquiera el año en que se produjeron lo últimos momentos del último dodo, así que no sabemos qué llegó primero, un mundo que tenía unos Principia u otro que ya no tenía ningún dodo, pero sabemos que las dos cosas sucedieron al mismo tiempo, más o menos. [...] Los dodos eran tan espectacularmente cortos de miras, según se cuenta, que si querías cazar a todos los dodos de una zona no tenías más que coger uno y hacerle graznar y todos los demás acudían a ver qué pasaba.

Las indignidades cometidas con el pobre dodo no acabaron ahí. En 1755, unos setenta años después de la muerte del último, el director del Museo Ashmoleano de Oxford decidió que el dodo disecado de la institución se estaba poniendo desagradablemente mohoso y mandó que lo quemasen. Fue una decisión increíble, ya que era por entonces el único dodo que existía, disecado o no. Un empleado que pasaba se quedó aterrado e intentó salvar el ave, pero no pudo rescatar del fuego más que la cabeza y parte de una pata.

Debido a esto y a otras transgresiones del sentido común, hoy no estamos demasiado seguros de cómo era un dodo vivo. Poseemos mucha menos información de lo que supone la mayoría de la gente. Disponemos de más restos materiales de monstruos marinos antiguos y de torpes y pesador saurópodos que de un ave que vivió en tiempos modernos y no necesitaba de nosotros para sobrevivir nada más que nuestra ausencia.

¿Y a qué viene que nos acordemos aquí del humilde y extinto dodo? Bueno, está claro que millones de años de evolución de este bicho sólo le sirvieron para acabar sus días de manera absurda, inútil e ignominiosa. Sólo Dios sabe cuánto tiempo estuvieron los dodos viviendo tranquilamente, sin hacer nada ni bueno ni malo, hasta que un día llegó un barco cargado de rudos marineros que los mataban por el mero hecho de divertirse, porque por lo visto, para colmo de males, su carne era bastante asquerosa.

Y el caso es que el dodo no es el único bicho abocado a la extinción. Más de uno, sin posibilidad (ni ganas) de perpetuar o transmitir el material genético recibido de nuestros padres, siente de manera irremisible que la rama genética a la que pertenece debe finalizar en él. Y, si debe acabar aquí, ¿para qué prolongar la agonía?

Me quita la ilusión de vivir el saberme incapaz de hacer nada mejor de lo que ya he hecho en lo que me queda de vida. Y saber que padezco el síndrome denominado “no me toques las palmas que me conozco”, que se caracteriza por una incapacidad total y absoluta para discernir entre lo que me conviene, lo que me apetece y lo que quiero no ayuda, la verdad.

Otro de los síntomas más claros es el que me impide decir que no a cualquier cosa que me ofrezcan.

— ¿Quieres tirarte por un puente?
— Em... buenoooo....
Y ahí voy yo en caída libre.

Con todo, debo decir que me llena de gozo que la gente sea capaz de echarle una mirada a su vida y ser feliz pesia no haber hecho nada en pro de sí mismo, ni de los que le rodean, ni de aquellos con los que comparten el planeta, ni de los que están por venir.

La reflexión que traemos para finalizar viene de otro grande: Isaac Asimov. Hace un par de días, con aquello de la proximidad de las elecciones, en el blog (que curiosamente me recomendó el mismo amigo) de Historias de la Ciencia se traía la metáfora del cuarto de baño, en donde Asimov comparaba el mundo con una casa con un par de baños. El caso es que, cuanta más gente hay viviendo en la casa, a menos baño se toca. La consideración última nos viene muy al caso:

A medida que crece la población planetaria el valor de una vida no solamente declina, sino que al final desaparece. Ya no importa si alguien muere. Cuanta más gente hay, menos importa cada individuo.

Queridos niños, aquí estoy, en mi isla de oprobio, en el centro del piélago del océano de la desazón, aguardando una segura extinción. Quiera Dios que sea rápida, y, si es posible, que no sea a manos de un fornido marinero.

Sin duda, el dodo era un ser privilegiado de la naturaleza. Al menos él no tenía hipoteca.

martes, 4 de marzo de 2008

De médicos, enfermeras, y otra gente que no me cae tan mal

I like CuddyNo me gustan los médicos. Disfruto tanto visitando un ambulatorio como dejando que me claven palillos bajo las uñas de los pies. Y si hablamos de hospitales, entonces la comparación puede incluir partes pudendas, hierros candentes y un manual de la inquisición española.

Mi única visita al médico suele ser la de la revisión médica anual de la empresa, y aún y así lo hago a regañadientes. Si puedo pasar todo el año sin ver una bata blanca, mejor que mejor.

¿Y a qué viene esto ahora? Pues a que, por poco que me gusten los médicos, y por poco que vea la televisión, estoy enganchado a la serie de House. Siempre digo que si en vez de tratar de un médico en un hospital versara sobre un mecánico en un taller de coches, la serie ganaría muchos enteros, y me ahorraría perderme la mitad de las pesquisas (y ahora corred a registrar la idea).

No es difícil imaginar a este Sherlock Holmes del siglo XXI enfundado en un zarrapastroso mono azul preguntando a tres grasientos ayudantes:

— Tenemos petardeo al arrancar, el motor se calienta demasiado si sube cuestas y además, cuando hemos cambiado el líquido de los limpiaparabrisas, ha dejado de funcionar la radio. ¿Alguna teoría?

— Yo creo que es una dilatación excesiva de las camisas de los cilindros impares. Eso explicaría el petardeo inicial, y que le cueste subir de vueltas al subir las cuestas.

— ¡Te olvidas de la radio, rubio repeinado con pinta de invertido!

— Puede ser una derivación del cableado de la instalación eléctrica. Eso explicaría el fallo de la radio y que hayan dejado de funcionar los elevalunas.

— Siempre te vas a lo más fácil, ¿no, rubia de pacotilla? Lo de las ventanillas lo solucionamos hace 3 días, y no tenía nada que ver con el petardeo del motor.

— Puede que sea lupus.

— Desde luego que no, negro pretencioso, ¡no es lupus! ¡nunca es lupus!

¿Y qué pasa con la directora del hospital? ¿Vamos a dejar olvidada a nuestra Cuddy?

Siempre estoy a vueltas con lo mismo: que si soy un misógino, que si son todas golfas (menos mi madre y mi hermana), que si tengo una PS3 o que si la abuela fuma. Pero, en el fondo —demasiado en el fondo, quizás, pero ahí está al fin y al cabo—, me gustan las mujeres.

Claro que no me gustan todas, ni mucho menos. No me harto de repetir que me gustan morenas, italianas y ferraristas. Sí, ya sé que Mónica Bellucci está casada, y no me lo repitáis más porque no me hace ningún bien.

Así que hoy vengo a traer a una nueva moza: Lisa Edelstein. O, más bien, a su personaje en House: la doctora Lisa Cuddy. ¿Será porque soy un hijo de puta insensible como House? ¿Será porque siempre dice lo que House quiere oír? ¿Será porque, en el fondo, esa actitud condescendiente de superioridad mal encubierta es la que me ciega tanto como al propio House?

Cualquiera en su situación se vería obligado a hacer lo que hizo House en el episodio de la semana pasada:

"We can all applaud the doctor who's willing to break all the rules. But the real hero is the unsung doctor, toiling in anonymity, because he broke the rules without getting caught. I need to know you have these skills. I need you to bring me the thong of Lisa Cuddy. Not kidding. Thong. Cuddy. Go."

Queridos niños, he de reconocerlo: con bragas o sin ellas, me mola la Dra. Cuddy.

Enfermos, onanistas, desaprensivos que no sepan apreciar la belleza interior de una mujer y del personaje que interpreta, pueden recoger su botecito y pasar a la habitación 101: http://www.houseisright.com/2008/03/01/for-the-cuddy-fans/

sábado, 1 de marzo de 2008

Visto por ahí: Star Trek, Atmósfera Letal

Me he puesto ciego a judíasTras el arrollador éxito de crítica y público obtenido con los vídeos de Fuck Planet Earth y Farting Star Wars, retomamos la temática escatológica de este último y subimos aún más el listón para ofrecer uno de los resúmenes más gloriosos (y pestosos) de la serie que marcó a toda una generación: Star Trek.

Millones de personas en todo el mundo, autodenominadas trekkies, han gozado con el flequillo a prueba de vulcanianos del capitán Kirk, las orejas de elfo de Spock, las camisetas ceñidas a las barrigas fláccidas de la tripulación de la nave Enterprise, y un gesto inequívoco de frikez consistente en saludarse mostrando la mano con los dedos índice y medio por un lado y anular y meñique por otro. Pero no queda ahí la cosa: por encima de todo, los trekkis disfrutan desde luengos tiempos de una interesantísima disputa con los seguidores de Star Wars sobre quien es más fricazo.

Antes de que la señora del fondo me diga qué pinto yo hablando de los trekkies y de Star Trek cuando está claro que tiene poco o nada que ver con la temática de este blog, le voy a preguntar si es que ella sabe cuál es la temática de este blog. ¿Que siempre decimos que son todas golfas? Bueno, sí, pero también nos gusta hablar de Fórmula 1, y aquí, retorciendo hasta la extenuación la poca cordura que me quedaba, voy a traer de los pelos a nuestro querido y admirado Ayrton Senna, quien era un declarado trekkie (según dicen en la wikipedia, claro).

Seguro que al seguidor acérrimo no le hace ni pajolera gracia este vídeo, pero, ¿saben?, como yo no he visto Star Trek en mi vida, puedo reírme a gusto viendo cómo destrozan un clásico.

Tengan a mano su Vicks spray nasal, escondan los complejos junto a esa camiseta vieja que tanto les gusta pero sólo se ponen en casa, y disfruten, porque, reconozcámoslo, lo escatológico es divertido.


Star Trek: Lethal Atmosphere



Star Trek: Lethal Atmosphere II (Return to Flatulon III)


La primera parte, Star Trek: Lethal Atmosphere, en YouTube:
http://www.youtube.com/watch?v=OcwOuaJ_fSw

La segunda parte, Star Trek: Lethal Atmosphere II (Return to Flatulon III):
http://www.youtube.com/watch?v=Xy5k2hDYRhQ

Visto en Die Flipper Waldtpersput.