jueves, 25 de diciembre de 2014

Feliz Navidad


“La adoración de los magos”
Giotto di Bondone (1267 - 1337)

Feliz Navidad a todos.


(Imagen vía Historias del arte).

jueves, 25 de septiembre de 2014

De Natalia Oreiro y lo bonita que es la libertad

La Oreiro oreándose en Rusia

Sé que mi escasísimo publico objetivo gusta de mis idas de pinza. Tal es así que el post más leído de la historia es aquel que trataba de los perros y sus dueños. También andan en el podio el que trataba de los lectores silenciosos, anónimos o ignotos, el del Dr. House, la Dra. Cuddy y un par de amigos cabroncetes, el de las gainas protrectices (este post debiera ser leído al menos una vez al año) y aquel que pasó desapercibido y que hablaba de cómo distinguir una mujer de un calamar gigante (en nuestra siempre celebrada sección de divulgación).

Sí, es cierto que las búsquedas de imágenes también ayudaron a que apareciera en según qué búsquedas, pero, como atento escuchador de las inquietudes de mi audiencia, me debo a ellos, y por el cariño y respeto que les profeso, he aquí el desenfrenado tren de pensamientos de esta tarde:

Ítem: Estando pululando por el muro de Facebook, la dueña de mis ojos ha tenido a bien compartir que estaba escuchando una canción de Natalia Oreiro en Spotify (léase espotifi). Ha recibido su permitente "Me gusta".

Ítem: Dado que no uso Spotify, me ha dado por buscar la canción en YouTube (léase llutuve o, si se es muy exquisito en la pronuncianción, iutuf). Hela aquí:


Ítem: Mis conocimientos de la cantante en cuestión no exceden el que me suene la susodicha canción, que debió sonar por las radios españolas allá por el año 2000 y sucesivos, y, pásmense, que cantaba la canción de un anuncio de champú en el verano argentino de 2014, cuando andaba feliz y en muy buena compañía por bellas tierras platenses. Hele aquí el anuncio en su versión extendida, como nos gustan a nosotros los anuncios de champú, extendidos:


Ítem: Estando en ese habitual estado de frenesí musical, y sabiendo que AC/DC saca nuevo disco en diciembre, me ha dado por clickar en uno de los vídeos relacionados, y de ahí a otro, y a otro, y...
Oh, wait! ¿Por qué tiene este vídeo la descripción en polaco?
Pierwszy teledysk promujący debiutancki album Natalii Oreiro zatytułowany - "Natalia Oreiro". Utwór został wykorzystany w filmie "Argentyńczyk w Nowym Jorku" w którym piosenkarka wciela się w jedną z głownych ról.
What!?

No se preocupen, que viene Google Translator al rescate:
El primer video musical para promover su álbum debut de Natalia Oreiro titulado - "Natalia Oreiro". La canción fue utilizada en la película "El argentino en Nueva York", en el que la cantante interpreta a uno de Focus Films.
Pero la cosa no queda ahí, porque no son raros los comentarios en ruso:

Она моя любимая актриса и певица обожаю ее фильмы 
(Ella es mi actriz y cantante favorito, me encantan sus películas)

Она милая и очень добрая я ее обожаю!!!:)   
(Ella es dulce y muy amable me encanta :) !!!)

Я СКУЧАЮ ПО НЕЙ СМОТРЮ ДИКИЙ АНГЕЛ ХОТЕЛА БЫ УВИДЕТЬ НАТАЛЬЯ ОРЕЙРО И МАКОНДО АРАНУ 
(Echo de menos su mirada ÁNGEL SALVAJE le gustaría ver a Natalia Oreiro Y Macondo Aran)

Las cosas como son, la chica no canta bien. Así que, ¿cómo cojones tiene una legión de seguidores más allá del telón de acero?

Como siempre, la entrada de Natalia Oreiro en Wikipedia al rescate:
A fines de 1998 y durante el correr de 1999 protagonizó la telenovela Muñeca Brava interpretando a Milagros, la "Cholito" emitido por la cadena de televisión Telefe; también fue emitida en países tan lejanos como Rusia, Polonia, Israel, entre otros. [...] La novela, en donde protagonizaba a una mucama huérfana, contó también con el tema Cambio dolor de su primer disco como cortina musical, la cual se convirtió en una de las canciones de telenovelas latinas mas recordadas de todos los tiempos. La novela se vio en más de 180 países, de Latinoamérica, Europa del este y Asia. En países como Rusia, Polonia e Israel esta novela llegó a tener niveles de audiencia muy altos, por lo que Natalia llegó a ser considerada la reina de las telenovelas.
¡Acabáramos! ¡Periodismo de investigación del bueno!

En fin, ¿cuál ha sido el pensamiento último que me ha impelido cual alisios a escribir estas líneas?

Ítem: Que gracias a la caída del telón de acero y a la libertad que le vino después puede un ruso escuchar a Natalia Oreiro si es lo que le place.

Y con gusto me repito:
—La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
Queridos niños, para haber empezado el post sin tener nada que decir, al final no he dicho nada. Sed buenos y no pongáis burradas en los comentarios de YouTube, que luego tó se sabe.

lunes, 14 de julio de 2014

Del tamaño del Sol, la divulgación científica y la publicidad engañosa


Hagamos un ejercicio mental: imaginemos una tasca con dos sujetos A y B tomando cervezas y hablando, como es habitual, de lo divino y lo humano. Llegado a un punto determinado de embriaguez, el sujeto A dirá:
— El Sol tiene el tamaño de 20 Tierras.
A lo que B contestará:
— ¡Pero qué dices, si el Sol es una movida gordísima! ¡Tiene que ser muchísimo más grande!

Tras un par de cervezas más, y apelando al consenso democrático, es posible que A y B acuerden que "El Sol es mayor que 20 veces el tamaño de la Tierra, pero no mucho más".

¿Y todo esto por qué? Porque a la vez que se emiten por televisión documentales sobre la NASA, el programa Apollo, la historia de la carrera espacial y qué sabemos (y cómo lo hemos averiguado) del Universo, llega la publicidad y nos dicen que "el Sol es una bola de fuego incandescente del tamaño de 20 Tierras". ¿Cómo no va a ser verdad? ¡Lo ha dicho la tele!




Pero la realidad es distinta: El diámetro del Sol es de 1.392.000 kilómetros. El de la Tierra, unos 12.700 kilómetros (*). Aunque sólo fuera por diámetro, habría que poner más de 109 Tierras una al lado de la otra para llegar a igualarlo.

Si nos vamos al volumen, el Sol tiene un volumen de 1,4122 × 1018 km3, mientras que la Tierra se queda en unos minúsculos 1,08321 × 1012 km3. Es decir, el volumen del Sol es más de 1.300.000 veces mayor que la Tierra. ¡Un millón de veces! Sería como comparar una lata de Coca-Cola con 10 camiones cisterna.

El Sol no es lo que nos venden, es mucho más grande.

Para entretenimiento de niños y mayores podéis descargar e imprimir este divertido modelo a escala de la NASA, en el que además nos proponen, para visualizar la distancia Sol-Tierra con la misma escala de estos dibujos (me he tomado la libertad de juntarlos en la imagen de cabecera), usar un hilo de 20 metros.

Lo de que el Sol "escupe gases y fuego" lo vamos a dejar como ejercicio para casa.

(*) No, la Tierra no está achatada por los polos. O, mucho mejor dicho, no está achatada hasta el punto de hacerse notable. El diámetro ecuatorial es de 12.756km; el polar, 12.713km. Comparándolo con un balón de fútbol (unos 20cm de diámetro), el achatamiento sería de menos de un milímetro.

lunes, 14 de abril de 2014

De regazos y ronroneos


En la vida se van conociendo a personas que, como el agua que baja por el río, nos va moldeando y puliendo. Mis abuelos, mis padres, mi hermana y cuanta gente buena he conocido, me han abierto los ojos a maneras distintas de ver la vida. En realidad, no sólo personas.

No hace demasiado en mis planes no entraba compartir mi vida con una mascota, pero llegó un día en que conocí el gato más tierno y zalamero que ha pisado el hemisferio sur. En cuanto se me subió al regazo, me miró con sus despiertos ojos azules y restregó su oscura carita contra mi barbilla, supe que me había cambiado la vida. Con la mía cambió luego la de otros ocho (8) mininos, pero esa es otra historia.

Quien me cambió la vida se ha ido para subirse en el regazo del dios de los gatos pidiendo mimos (aunque recordemos que los gatos son dioses, y lo saben). Deja un espacio vacío en una casa y muchos más en otros tantos corazones, pero debo decirle una última cosa: Gracias, Tati. Gracias por cambiarme. Cuida de todos los que te estarán esperando y espéranos a nosotros, que no tardaremos en ronronear a tu lado.





Me gustaría encontrar consuelo y dárselo a aquella a quien tanto quiero, pero no está en mi mano:

—Con todo eso, te hago saber, hermano Panza —replicó don Quijote—, que no hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no le consuma.