A mí el final de cada campeonato del mundo de F1 me recuerda a cuando era pequeño, se terminaba el verano y había que volver a las clases en el colegio: sabías que el año que viene ibas a volver a estar de vacaciones, sí, pero aquello estaba tan lejos que si te ponías a echar cuentas de lo que faltaba sólo podías hundirte más en lo que estaba por venir.
El caso es que este Gran Premio de Abu Dabi ha sido como coger un catarro la última semana de vacaciones: no sólo estás jodido porque se acaba lo bueno, sino que encima no puedes apurar para disfrutar lo poco bueno que queda porque estás con fiebre en la cama.
Cuando en una carrera de F1 lo mejor que se puede decir es que la carrera empezaba de día, acababa de noche y entre medias encendieron las luces de un edificio con forma de pene, mal vamos.
Mientras está en el aire que el año que viene se dispute un GP en Inglaterra, este fin de semana hemos estrenado otro tilkódromo, un circuito que es, como decía Lope de Vega, verde y tierna por fuera, y por dentro madera. Un circuito tan bello en lo estético como anodino en su trazado. Para colmo de males ni siquiera ha sido estrenado el que suponía gran aliciente del circuito, el muro de la salida de boxes, con túnel incluido. Lo que hubiera de verse se tendría que ver en la pista. Y, por si alguien lo dudaba, no se vio.
Tanto el viernes como el sábado Hamilton parecía el elegido para pasar a la historia como el primer vencedor en este circuito pagado a golpe de barril de crudo.
En la clasificación del sábado, los primeros en morder el polvo en la Q1 (o debería decir la arena del desierto) fueron Alonso, Liuzzi, Sutil, Grosjean y Fisichella. Nada que reseñar.
A continuación, en la Q2, caían Räikkönen, Kobayashi, Kovalainen, Nakajima y Alguersuari. Poco que reseñar también, salvo quizás que a Kovalainen se le paró el coche. Pura emoción hecha deporte.
En la Q3 Hamilton, ciertamente más descargado que los Red Bull, marcaba la pole a la vez que le metía más de medio segundo a Vettel, que hacía el segundo mejor tiempo seguido de Webber. Barrichello y Button eran cuarto y quinto, seguidos de Trulli, Kubica, Heidfeld, Rosberg y Buemi, que volvía a colarse en la Q3. Poco más que reseñar.
Antes de comenzar la carrera, las condiciones cambiantes de la pista (mejor dicho: la pista perdiendo temperatura conforme cae la noche en el desierto) prácticamente dejaban claro que los blandos debían ir al final. Mientras la mitad de la parrilla que había acabado más allá de la décima posición el sábado montaba los duros a la salida y se preparaba para una carrera a una parada, la otra mitad montaba los duros y se preparaba para intentar no perder demasiadas posiciones en la primera parada.
En la salida Hamilton aguantó el empujó de Vettel tirando de KERS, mientras Barrichello salía con más ganas que acierto y tocaba a Webber. Poco después perdía posición con Button antes de que Ross Brawn apretara el botón mágico de las trampas.
Un poco más atrás Kobayashi empezaba el recital de la carrera pasándose por la piedra a Kimi en la primera curva. Ni KERS ni leches, un par de narices y para delante.
Zumbando, y con la necesidad apremiante de abrir hueco de tiempo con Vettel para mantener la posición en la primera parada, Hamilton apretaba los dientes con poco fuste porque Vettel se mantenía a menos de dos segundo cuando Hamilton entraba a boxes.
El duelo en el monitor de tiempos (prácticamente lo único interesante), se perdía como lágrimas en la lluvia en una retransmisión comentada por un zote que todavía tenía tiempo para quejarse porque "si Bridgestone llevaba neumáticos duros y medios" él ya no podía aprender nada de F1. Pues muy bien, hombre, ese es el espíritu.
Hamilton y Button paraban ambos en la vuelta 17. Hamilton habría de perder la posición con Vettel, pero lo de Button merecerá ser comentado aparte, porque fue a salir justo delante de Kobayashi.
Un par de vueltas después de Hamilton paró Vettel, que entre medias se marcó un par de vueltas rápidas para salir bastante por delante del inglés.
Poco aguantó Lewis detrás de Sebastian, porque apenas una vuelta después tuvo que retirarse por problemas en los frenos traseros.
Hubiera sido fácil pensar que con Hamilton fuera de la carrera, y con Vettel y Webber camino de la meta sin más rival que el tiempo, la carrera no tenía ya ningún interés. Hubiera sido fácil apagar la tele y largarse a leer el libro de las memorias de Mario Conde en la cárcel. Hubiera sido fácil creer que no quedaba mucho por ver, pero los que así hayan pensado se habrán perdido dos de los momentos más gloriosos del año.
El primero, la confirmación como pilotazo de un japonés con pinta de repartidor de comida china: Kamui Kobayashi. He de reconocer que tras el GP de Brasil tenía serias dudas. Muy serias. Pero después de verle medirse con los mejores pilotos del mundo y salir airoso, quitarle las pegatinas en una maniobra perfecta de fuera-dentro-fuera al campeón del mundo del 2009 y subirse a las barbas de su compañero de equipo, las dudas están más que despejadas: con debutantes así, el futuro está asegurado.
El segundo momento glorioso ha sido protagonizado por un españolito que siguen empeñándose en decir que "está aprendiendo", por mucho que haya pillado asiento a golpe de talón. Hemos visto gente arrancando la manguera de la gasolina y salir ardiendo del box; hemos visto gente saliendo con una rueda suelta; hemos visto gente atropellando a sus mecánicos. Pero al menos yo nunca había visto a alguien intentar hacer una parada en un box que no era el suyo. Grandioso.
Por aquello de hacer una pequeña analogía, imaginemos la siguiente situación: llega un señor a su casa borracho, con el ánimo encendido, o lo que es lo mismo, con ganas de refocilarse con su señora y continuar la fiesta que traía del bar en el tálamo. En esto que se equivoca de habitación y, en vez de meterse en la cama de su mujer, lo hace en la de su cuñada, que se parece mucho y que también se acuesta con los rulos puestos. La cuñada lo echa a patadas mientras grita ¡fuera, fuera! y el señor acaba diciendo: "No sé qué ha pasado. Me he metido en boxes porque tenía un problema en el coche pero me han dicho que siguiera, así que he vuelto a la pista y me he quedado tirado". ¡Bravo Jaime! En serio, me he reído tanto cuando he visto la repetición del mecánico de Red Bull de la rueda delantera izquierda haciéndole gestos a Alguersuari para que se fuera a cagar a la vía, que se me ha salido por la nariz la Coca-Cola que me estaba tomando.
En fin, poco más hay que contar de una carrera que estaba predestinada para Vettel, aunque hubiera sido de agradecer no perder por el camino a Hamilton, el único que podía ponérselo un poco menos fácil. El segundo puesto de Webber recuerda a otros vistos a lo largo del año, y el podio final de Button ha sido un buen colofón final para Jenson Button, justo vencedor del mundial 2009 por mucho que los de la Secta se empeñen en hacer especiales sobre "por qué no ganaron los demás" o, aún peor, digan abiertamente ridiculeces como que a Barrichello le boicotearon el coche en Brasil.
Queridos niños: Un año más, nos despedimos del Gran Circo. Un año más esperaremos, con la poca paciencia que podamos juntar, el comienzo del mundial del 2010, recordaremos los buenos momentos e intentaremos olvidar los malos.
Espero que nos veamos todos de nuevo en Albert Park.
La clasificación final de la carrera:
Posición | Nº | Piloto | Equipo | Vueltas | Tiempo | Parrilla | Puntos |
1 | 15 | Sebastian Vettel | RBR-Renault | 55 | 1:34:03.414 | 2 | 10 |
2 | 14 | Mark Webber | RBR-Renault | 55 | +17.8 secs | 3 | 8 |
3 | 22 | Jenson Button | Brawn-Mercedes | 55 | +18.4 secs | 5 | 6 |
4 | 23 | Rubens Barrichello | Brawn-Mercedes | 55 | +22.7 secs | 4 | 5 |
5 | 6 | Nick Heidfeld | BMW Sauber | 55 | +26.2 secs | 8 | 4 |
6 | 10 | Kamui Kobayashi | Toyota | 55 | +28.3 secs | 12 | 3 |
7 | 9 | Jarno Trulli | Toyota | 55 | +34.3 secs | 6 | 2 |
8 | 12 | Sebastien Buemi | STR-Ferrari | 55 | +41.2 secs | 10 | 1 |
9 | 16 | Nico Rosberg | Williams-Toyota | 55 | +45.9 secs | 9 |
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10 | 5 | Robert Kubica | BMW Sauber | 55 | +48.1 secs | 7 |
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11 | 2 | Heikki Kovalainen | McLaren-Mercedes | 55 | +52.7 secs | 18 |
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12 | 4 | Kimi Räikkönen | Ferrari | 55 | +54.3 secs | 11 |
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13 | 17 | Kazuki Nakajima | Williams-Toyota | 55 | +59.8 secs | 13 |
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14 | 7 | Fernando Alonso | Renault | 55 | +69.6 secs | 15 |
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15 | 21 | Vitantonio Liuzzi | Force India-Mercedes | 55 | +94.4 secs | 16 |
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16 | 3 | Giancarlo Fisichella | Ferrari | 54 | +1 Lap | 20 |
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17 | 20 | Adrian Sutil | Force India-Mercedes | 54 | +1 Lap | 17 |
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18 | 8 | Romain Grosjean | Renault | 54 | +1 Lap | 19 |
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Ret | 1 | Lewis Hamilton | McLaren-Mercedes | 19 | Brakes | 1 |
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Ret | 11 | Jaime Alguersuari | STR-Ferrari | 17 | Gearbox | 14 |
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