¿A alguien más se le hace raro hablar del Gran Premio de Brasil sin que haya terminado la temporada? ¿Y si además falta una carrera que según todos los indicios va a ser un coñazo y está todo decidido?
Jenson Button se ha adjudicado este fin de semana un mundial marcado por carreras muy buenas, carreras muy malas, y una lucha por el mundial aburrida, marcada por el descarte de los aspirantes al título por desgaste.
El sábado amanecía más negro que el culo de un grillo. Nubes de lluvia que hacían que algún piloto quejica mandara a Charlie Whiting ponerse gafas, pero que no pensaba en ponerse huevos.
¿Acaso es novedad que llueva en el circuito de Sao Paulo? ¿Y qué pasó en el GP de Brasil del 2003 cuando la riada se llevó por delante a tantos pilotos en la bajada de la S de Senna que aquello parecía un cementerio de coches? ¡Oh, la lluvia! Tanto tiempo bailando alrededor de fogatas para que la lluvia nos anime las carreras, y cuando llueve nos cagamos encima.
Y, ojo, no estoy diciendo que haya que asumir riesgos absurdos en pro del espectáculo, sino que el riesgo en una carrera de F1 el riesgo existe constantemente: una rotura, un fallo mecánico, un toque con un rival... ¿Por qué eliminar el factor de la lluvia? ¿Es que los mejores 20 pilotos del mundo no son capaces de ajustar su pilotaje a la lluvia? Como decía J.Arce, la F1 no empezó el 2004, y antes no había aerodinámica que pegara el coche al suelo. Antes eran ruedacas, motores de 1000 caballos que aguantaban 310 kilómetros y pilotos que salían a batir a sus rivales, no a quejarse porque se les moja el culo.
La primera tanda de la clasificación comenzaba acompañada por la lluvia. Ningún problema hasta que Fisichella trompeaba y quedaba cruzado en la S de Senna.
Con más previsión de lluvia, al volver a ponerse en verde el semáforo que abría la pista los pilotos salían a marcar el mejor tiempo posible para evitar hundirse en el diluvio. Rosberg, Raikkonen, Kubica y Nakajima marcaban el ritmo en esta Q1 en la que la lluvia se llevaba por delante, además de a Fisichella, a Heidfeld, Hamilton, Kovalainen y Vettel.
McLaren y Red Bull se la jugaban apostando por reglajes de seco con vista al domingo, pero con la eliminación en la Q1 Vettel decía en la práctica adiós a cualquier posibilidad de ganar el mundial del 2009.
Comenzó con retraso la Q2, en la que, sin tiempo para que nadie completara siguiera una vuelta completa, Liuzzi sufría aquaplanning al final de la recta principal, yéndose contra el muro de boxes y acabando empotrando su Force India contra las protecciones exteriores. La excusa perfecta para sacar bandera roja y suspender la sesión por tiempo indefinido. No fue hasta más de dos horas después de que comenzaba la clasificación que se pudieron completar los 12 minutos que restaban de la Q2.
La lluvia daba tregua, pero la pista no se secaba a la suficiente velocidad como para que pilotos y equipos se decidieran de manera clara a montar neumáticos intermedios. Junto a Liuzzi quedaron fuera de la Q3 Button, Grosjean, Alguersuari y Kobayashi, el sustituto en Toyota del lesionado Glock.
Con Button fuera de la Q3 Barrichello aún podía soñar con el título mundial, pero además de esperar la debacle en carrera de Button tenía que luchar por la pole si quería mantener aspiraciones hasta Abu Dabi. Y vaya si luchó. Barrichello marcó la pole, seguido por Webber, Sutil y Trulli. El final de la Q3 mereció la espera de 2 horas y tres cuartos de clasificación. Con previsión de lluvia para el domingo, Rubinho todavía podía soñar, y eso pese a que iba notablemente más descargado que los que le seguían. El primer paso hacia la que hubiera sido la primera victoria de Barrichello en Brasil estaba dado, pero los siguientes iban a ser aún más complicados.
El domingo amanecía con la pista enjuta, el cielo despejado y los nervios a flor de piel.
En la salida de la carrera, Raikkonen con su KERS se ponía por delante de Trulli y al llegar a la primera curva la inercia le servía para pasar también a Sutil. Por detrás Vettel tocaba a Kovalainen, que se quedaba cruzado donde lo hiciera Fisichella el día anterior, y, con lo que estaba por llegar, provocaba el cambio de estrategia en los McLaren que acabaría metiendo a Hamilton en el cajón: llenado hasta arriba de gasolina y cambio de estrategia a una parada (más).
Mientras tanto Webber cerraba puertas, ventanas y contraventanas a Kimi en plena recta, lo que terminaba con el finlandés con el alerón delantero colgando. Peor ha sido lo de Sutil: Trulli intentaba adelantarle por el exterior de la curva 4 y, sin levantar, cuando se ha terminado el piano y ha empezado el barro, se ha tocado con el Force India, yéndose cada uno contra un muro exterior distinto. En la refriega Sutil, totalmente descontrolado, se llevó por delante a Alonso, que sin comerlo ni beberlo quedaba fuera en la primera vuelta. Un accidente parecido al de Heidfeld y Sato en el GP de Austria del 2002: pura carambola. Trulli cruzó la pista (aunque no se vio, digo yo que tuvo que cruzarla a la fuerza, porque si no me equivoco su coche estaba al otro lado) sólo para ir a decirle unas cuantas lindezas a Sutil.
El accidente de Sutil y Trulli provocaba la salida del Safety Car. Con la fila de coches y forzados a entrar a cambiar alerones, Raikkonen, Hamilton y Kovalainen se aprovechaban de la situación y cambiaban la estrategia para parar sólo una vez más. Bien para Hamilton, pero mal para Raikkonen, que rodaba tercero antes del toque, y para Kovalainen, que en el repostaje se llevaba por delante la manguera echando gasolina sobre Kimi (que llegó a prender), y que luego se quedó atrapado en el tráfico y no pudo adelantar ni al carrito de los helados.
Cuando se relanzó la carrera vimos lo mejor del fin de semana: Button se zampó por completo a Grosjean en tres curvas y a continuación adelantó a Nakajima en la llegada a la curva 1. Hamilton estaba encendido, adelantando a Alguersuari y luego al propio Grosjean, que estaba más perdido que una vaca en un garaje.
Adelantamientos, rebufos y emoción. Mientras por delante Barrichello era seguido de cerca por Webber, Kubica, Rosberg y Buemi, detrás Kobayashi desesperaba a Button, al que le costó tanto adelantarle que llegó a pedirle al equipo "que se quejaran a Charlie [Whiting]". Barrichello daba lo mejor de sí mismo intentando alejarse de Webber antes de la primera parada, pero, como una maldición egipcia del dios Horus, cuando entró a boxes salió justo delante de Vettel, que no dudó en pasarle.
Paró entonces Kubica, que salió delante de Barrichello, y luego Webber desde un liderato que ya no abandonaría hasta el final de la carrera. Button estaba segundo sin haber parado, pero convencido ya de que su trabajo estaba hecho y que llegaba el momento de no arriesgar.
A mitad de carrera Kobayashi, el hueso de Button en el primer tercio de carrera, cerró a Nakajima en el mismo sitio que hiciera Webber con Raikkonen. Lo justo para que Nakajima perdiera el alerón delantero antes de acabar contra el muro.
Empezaba entonces el baile entre los que iban a una o a dos paradas. Y, lo mire por donde lo mire, todo iba en contra de Barrichello. Vettel paraba para salir séptimo detrás de Button, Hamilton salía noveno detrás de Liuzzi, y Kubica repostaba desde la segunda posición para salir tercero, justo detrás de Barrichello.
Lo peor llegaba cuando Barrichello paraba y salía sexto, justo delante de Hamilton, que venía empeñado en adelantar, y lo hacía en la subida a la meta. Lewis y Rubens se tocaron lo justo para dañar ligeramente el alerón del McLaren, pero para pinchar el neumático trasero izquierdo del Brawn GP: Barrichello caía a la octava posición y todas las cámaras apuntaban entonces al que iba a ser nuevo campeón del mundo, Jenson Button, recibido en la línea de meta por el Lázaro del siglo XXI: Felipe Massa.
¿Decidir el mundial por medallas? ¿Por qué no volver al sistema de puntuación del 10-6-4-3-2-1? En un mundial que ya desde su cuarta carrera se vislumbraba como el más aburrido desde aquel que Schumacher y Ferrari ganaron en el 2002 (curiosamente, también con Barrichello como uno de los protagonistas) y que aquí ni siquiera pudimos ver, Button ha llevado un poco más allá la estrategia del "amarra puntos y no arriesgues". La misma estrategia que usó Alonso para ganar su segundo mundial en el 2006, pero esta vez a Lobato le ha parecido muy mal. Cierto es que Button no ha tenido prácticamente más rival que su propio compañero de equipo desde la mitad de temporada, pero los mundiales se ganan por la suma de los puntos de todas las carreras, y no por los podios de las últimas ocho.
En el lado curioso, hoy los comisarios, en una actitud bastante cobarde, ha rehusado investigar cualquier incidente de carrera. No han investigado las maniobras de Webber a Raikkonen, Sutil a Trulli, o Kobayashi a Nakajima, pero mucho peor ha sido dejar sin drive-through a Kovalainen, porque uno puede pensar que cerrarle el hueco a un coche que viene detrás es un lance de carrera, pero llevarse la manguera echando gasolina todo el pit-lane y que nadie lo vea es de juzgado de guardia.
En fin, con el mundial ya decidido y a falta de un trámite que se antoja aburrido, es obligatorio dar las gracias a la Secta, y especialmente a Lobato, por no perder la desvergüenza; por darnos la F1 como nunca antes la habíamos visto (es decir, con anuncios durante un tercio del tiempo de carrera); por seguir menospreciando a todo el mundo; por insistir en que nadie se ha merecido ganar el mundial en los últimos 3 años; por seguir ensuciando este deporte con tus comentarios despectivos contra todo lo que no sea Alonso; por no tener ni idea de cómo funciona este deporte ni ganas de aprender, pese a tener sentado al lado a Pedro de la Rosa, un tío que te podría enseñar hasta a sacudírtela después de mear; por seguir empeñados en querer ver lo contrario de lo que muestra la realización.
Mi enhorabuena a Jenson Button, justo ganador de este mundial, y especialmente a J.Arce, que con este resultado se va a librar por segundo año de ser azotado en plaza pública.
La clasificación final de la carrera:
Posición | Nº | Piloto | Equipo | Vueltas | Tiempo | Parrilla | Puntos |
1 | 14 | Mark Webber | RBR-Renault | 71 | Winner | 2 | 10 |
2 | 5 | Robert Kubica | BMW Sauber | 71 | +7.6 secs | 8 | 8 |
3 | 1 | Lewis Hamilton | McLaren-Mercedes | 71 | +18.9 secs | 17 | 6 |
4 | 15 | Sebastian Vettel | RBR-Renault | 71 | +19.6 secs | 15 | 5 |
5 | 22 | Jenson Button | Brawn-Mercedes | 71 | +29.0 secs | 14 | 4 |
6 | 4 | Kimi Räikkönen | Ferrari | 71 | +33.3 secs | 5 | 3 |
7 | 12 | Sebastien Buemi | STR-Ferrari | 71 | +35.9 secs | 6 | 2 |
8 | 23 | Rubens Barrichello | Brawn-Mercedes | 71 | +45.4 secs | 1 | 1 |
9 | 2 | Heikki Kovalainen | McLaren-Mercedes | 71 | +48.4 secs | 16 |
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10 | 10 | Kamui Kobayashi | Toyota | 71 | +63.3 secs | 11 |
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11 | 3 | Giancarlo Fisichella | Ferrari | 71 | +70.6 secs | 19 |
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12 | 21 | Vitantonio Liuzzi | Force India-Mercedes | 71 | +71.3 secs | 20 |
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13 | 8 | Romain Grosjean | Renault | 70 | +1 Lap | 13 |
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14 | 11 | Jaime Alguersuari | STR-Ferrari | 70 | +1 Lap | 12 |
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Ret | 17 | Kazuki Nakajima | Williams-Toyota | 30 | Accident | 9 |
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Ret | 16 | Nico Rosberg | Williams-Toyota | 27 | +44 Laps | 7 |
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Ret | 6 | Nick Heidfeld | BMW Sauber | 21 | +50 Laps | 18 |
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Ret | 20 | Adrian Sutil | Force India-Mercedes | 0 | Accident | 3 |
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Ret | 9 | Jarno Trulli | Toyota | 0 | Accident | 4 |
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Ret | 7 | Fernando Alonso | Renault | 0 | Accident | 10 |
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