domingo, 9 de diciembre de 2007

De genios y lentos de entendederas

Heisenberg junto a Bohr tomando la posiblemente mejor cerveza del mundoLos que me conocen saben que estos últimos días no tengo la cabeza en su sitio. Entiéndanme, no es que de costumbre suela yo tener la cabeza muy bien ubicada, pero es que cuando las habituales enajenaciones mentales se acompañan de disyuntivas engalanadas con dudas, se hace complicado tener algo claro en la cabeza.

Ya comentaré en su momento, si procede, la inextricable maraña de dudas a las que ahora mismo tengo que combatir (con poco éxito, todo sea dicho); pero antes, como ya he dicho que tengo la cabeza a las 4 de la tarde, hoy voy a hablar de un señor del que hemos oído hablar todos los que pasamos por el bachiller antes de que llegara la LOGSE: Niels Bohr.

Quizás lo más representativo sea que Bohr fue quien planteó la teoría de las órbitas cuantificadas a partir de los trabajos previos de Rutherford. Esto es, que en cada orbital alrededor del núcleo del átomo sólo tienen cabida un número finito de electrones.

Entiéndanme, no es que sueñe con daneses, o que ande desentrañándoles los secretos a los modelos atómicos de principios de siglo. Todo ha venido porque estos últimos días, para ayudarme a conciliar el sueño, he leído un libro llamado Biografía de la física, de George Gamow.

Antes de ensalzar su figura y hablar de algunas de sus aportaciones a la física, Gamow hace un sucinto resumen en el que describe la idiosincrasia de Bohr. En ese resumen Gamow deja perlas como esta:

Probablemente su cualidad más característica era la lentitud de su pensamiento y comprensión.

Curioso cuando menos. Pero seguimos leyendo:

Hacer algo (con Bohr) significaba indefectiblemente ir al cine, y a las únicas películas que le gustaban eran las tituladas "Lucha a tiros en el rancho Lazy Gee" o "El jinete solitario y una muchacha sioux". Pero era penoso ir con Bohr al cine. No podía seguir el argumento y nos preguntaba constantemente, con gran enojo del resto del público, cosas como ésta: "¿Es ésta la hermana del vaquero que mató de un tiro al indio que trataba de robar el ganado que pertenecía a su cuñado?"

Créanme, he intentado buscar qué películas eran "Lucha a tiros en el rancho Lazy Gee" y "El jinete solitario y una muchacha sioux". Puede que la traducción de las películas haya sido especialmente creativa, pero lo más parecido que he encontrado ha sido Romance of the Lazy K Ranch, del año 1910. En cuanto al jinete solitario, la cosa es aún más complicada.

Gamow sigue diciendo:

Otro ejemplo de la lentitud de pensamiento de Bohr era su poca habilidad para encontrar una rápida solución a los crucigramas. Una tarde el autor fue a la casa de campo de Bohr (al norte de Jutlandia), donde Bohr había estado trabajando todo el día con su ayudante, León Rosenfeld, en un importante trabajo sobre las relaciones de incertidumbre. Ambos, Bohr y Rosenfeld, estaban completamente agotados por el trabajo del día y, después de cenar, Bohr indicó, para descanso, resolver un crucigrama de alguna revista inglesa. La cosa no marchó muy bien y, una hora más tarde, fru Bohr ("fru"' significa en danés señora) sugirió que debíamos irnos todos a dormir. Quién sabe a qué hora de la noche, Rosenfeld y yo, que compartíamos la habitación de invitados en el piso superior, fuimos despertados por unos golpes en la puerta. Saltamos de la cama preguntando: "¿Qué hay? ¿Qué ocurre?" Entonces oímos una voz apagada a través de la puerta:"Soy yo, Bohr. No quiero perturbarles, pero quiero decirles que la ciudad industrial inglesa con siete letras, que termina en ich, es Ipswich."

Esto sólo puede querer decir dos cosas: o Bohr tenía muchos amigos insomnes o a los amigos que tenía no les importaba ser despertados con sandeces en mitad de la noche, de lo cual concluimos que esta debe ser una cualidad muy útil si se pasa la noche con mujeres o físicos.

Ya para terminar, vemos este pasaje:

Una vez, ya tarde, por la noche (hacia las once por los relojes de Copenhague), el autor volvía con Bohr, Fru Bohr y un físico holandés, Cas Casimir, de una cena dada por uno de los miembros del Instituto de Bohr. Cas era un experto escalador de fachadas, y a menudo podía vérsele en la biblioteca del Instituto encaramado cerca del techo, en lo alto de los estantes de libros, con un libro en la mano y las dos piernas estiradas a lo largo. Íbamos por una calle desierta y pasamos al lado del edificio de un banco. La fachada del banco, formada por grandes bloques de cemento, llamó la atención de Casimir y escaló dos pisos. Cuando bajó, Bohr quiso igualar la hazaña y ascendió lentamente por la fachada del banco. Algo confusos, Fru Bohr, Casimir y yo, estábamos debajo observando la lenta ascensión de Bohr por la pared. En ese momento, dos guardias de la ronda de noche se aproximaron rápidamente por detrás, dispuestos a la acción. Miraron a Bohr, que pendía entre el primero y el segundo piso, y uno de ellos dijo: "Oh, no es más que el profesor Bohr", y ya completamente tranquilos siguieron su camino.

Bohr era un tío gracioso, sin duda.

Queridos niños: si hace poco decíamos que a partir de los 26 la vida va cuesta abajo, hoy encendemos una vela a la esperanza, puesto que, por tocinos que seamos, siempre hay genios que están más locos.

5 comentarios:

  1. Lo bonito de saber esto, es que uno ya puede poner de excusa a su memez comparándola con la de un genio....

    "No soy tonto, es que soy de pensamiento lento, como Bohr."

    Ya lo hizo el gran Calvin, en una de sus viñetas...
    "Sabes que Einstein sacaba malas notas en el colegio? Pues las mías son aun peores!!"

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  2. Voy a practicar la escalada de edificios, a ver si puedo desentrañarle el sentido a la teoría de la relatividad general.

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  3. Y no hay un científico de estos que le de al Jameson cantidubi?
    Es que lo de la escalada me pone un poco menos...

    Digo por ponerme un ejemplo vital bueno-bueno.

    Es que me da que mamao no voy a ser un nuevo Poe, así que por ver si con la ciencia la cosa va mejor...

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  4. Muy bueno el artículo, yo digo directamente que soy idiota integral por lo que como mínimo debería de ser de la nobleza o un famoso.

    La vida de los científicos mola, leí la biografía de uno que se llamaba Feildman... feilman... algo así!! y el tio era gracioso.

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  5. Acabo de sacar un rato para relajarme leyendo los blogs de mis amigos y sus increibles relatos y como nó, ventu me a vuelto a sorprender.
    Nunca pensé que serías capaz de leer una biografía sobre algo que fuera distinto a la F1, los AC/DC, Mónica Belucci o el Quijote.
    En cualquier caso me has enseñado a que se puede leer algo que no sea más de los siempre y creo que como Bohr aprendo lento pero seguro...xDD
    Este será mi compromiso para este año que empieza, leer un libro que no tenga nada que ver con mi trabajo, profesión o lo que sea esto.

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