domingo, 3 de febrero de 2008

De majaderos, tontos, bobos, cretinos... y de mí mismo

¡Cada día más tonto!No sé lo que me pasa, pero cada día me siento más y más tonto. Sí, ya sé que me repito, pero es que para mí es un problema serio.

Alguno pensará que no será para tanto, o que aunque ahora sea un completo idiota seguramente nunca haya sido mucho más listo, y es cierto. Pero por lo menos antes era capaz de disimulármelo a mí mismo (aunque dudo que funcionara con los demás), o quizás es que convivía con ello más dignamente.

Y el caso es que, por tonto que sea, fuera o fuese, nunca había necesitado ser mucho más listo de lo que era. Quizás fuera por conformismo, por desinterés o porque estaba inmerso en un mundo de banalidades que me exigían poco intelectualmente.

¿Y qué hago ahora que me exija intelectualmente? Cualquiera pensará que estoy trabajando de tapadillo en un proyecto de la NASA para mandar sondas espaciales más allá del sistema solar con algún sistema de propulsión supereficiente basado en aprovechar las radiaciones solares o algo así, pero no es nada más lejos de la realidad.

En lo que ando inmerso es en devorar libros de divulgación científica. Sí, esos libros de ciencia para idiotas, donde no hay fórmulas y todo se explica con analogías que podría comprender un niño de cinco años. Y aquí debo gritar, como diría Groucho:

¡Rápido! ¡Que me traigan un niño de cinco años!

Acabo de mirar la estantería y además de que ya hay una balda llena de libros de bolsillo de la línea de ciencia de Alianza Editorial, la siguiente está salpicada de libros de Asimov, el de Bryson y unos cuantos de preguntas curiosas de New Sciencist. Sí, claro, en inglés, que uno es idiota, pero resultón.

Precisamente uno de los últimos libros que he leído es el de las memorias de Richard Feynman, muy apropiadamente llamado ¿Está Vd. de broma, Sr. Feynman?. Por lo que en él se cuenta, este Feynman, que trabajó en el proyecto Manhattan y fue Premio Nobel de Física en 1965, debía ser un personaje de cuidado. Mientras desarrollaban la bomba atómica él se dedicaba a abrir cajas fuertes, a inventar travesuras y a intercambiar mensajes en clave con su mujer para burlar las revisiones que había en la base de los Álamos.

En los años 50, el pobre Feynman fue invitado a un congreso llamado "ética de la igualdad", y en él fue incluido en un grupo en el que personas de distintas disciplinas iban a analizar "la ética de la igualdad en la educación". No es mi intención resumir aquí todo lo que cuenta Feynman, que es digno de leer (y de disfrutar), pero la conclusión que él mismo extraía de la conferencia que se dio al término del congreso da una idea de lo que allí se coció:

Había en esa conferencia un montón de tontos —de tontos pedantes— y los tontos pedantes me crispan. Los tontos corrientes no tienen nada de malo; se les puede hablar, se les puede ayudar a salir de su situación. Pero los tontos pedantes —tíos que son imbéciles y se dedican a disimularlo a base de impresionar a la gente haciéndoles ver lo maravillosos que son a base de palabrería... ¡A ESOS NO PUEDO AGUANTARLOS! Un tonto ordinario no es un estafador; un tonto ordinario no es más que eso, tonto. Y ya está. ¡Pero un tonto deshonesto es algo terrible! Y eso es lo que me encontré en la conferencia, un montón de tontos infatuados, que me sacaron de mis casillas. No estoy dispuesto a dejarme enojar de ese modo nunca más, así que no volveré a participar en conferencias interdisciplinares nunca más.

Pensarán quizás que me comparo con Feynman. No, ni por asomo. He traído esto (por los pelos, como hago siempre) porque me siento identificado con el grupo de tontos. De tontos de remate. No sé si estoy entre los pedantes o no, pero tengo claro que cada vez que abro la boca es para decir alguna sandez. Y, ¿saben qué? ni siquiera soy capaz de mantener la boca cerrada, así que, además de no hacer nada bueno, ni siquiera soy capaz de no fastidiar.

Queridos niños: Stultorum infinitus est numerus. Por pura estadística, hay que conformarse con caer en el grupo de los tontos. ¿Conformarse digo? Sí. Y es que ya se sabe aquello de "mal de muchos, consuelo de tontos".

Foto: http://www.fotomaf.com/displayimage-topn--63-17.html

12 comentarios:

  1. No me acuerdo quien (alguien famoso), pero alguien muy agudo dijo que era mejor estar callado y parecer tonto, que abrir la boca y confirmarlo.

    Así que, yo permanezco mudo. Que la discreción es una virtud.

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  2. ¡Cuánta sabiduría encerrada en tan pocas palabras!

    Yo soy de los que parezco tonto, soy tonto, y lo muestro a todas luces :(

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  3. No veo, no oigo y no hablo.

    http://shakuhashi.blogia.com/2007/091001-no-hablar-no-oir-no-ver..php

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  4. Actualmente la estupidez es la base de la sociedad.

    Yo cada día me sorprendo cuando pienso que me pagan por la mierda de trabajo que hago... joder, cada día más tonto.. a los 30 me doy el tiro de gracia.

    Antes me sentía capaz de todo... ahora me siento como uno de párvulos en la nasa.

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  5. Estamos en un mundo en el que se adaptan los sistemas educativos al nivel de los más tontos. Además se mezclan en las clases niños españoles con extranjeros que ni siquieran saben el idioma, con lo que otra vez hay que bajar el nivel para que nadie se quede atrás.

    Luego se baja de nuevo el nivel de exigencia hasta el fango, para que nadie se sienta discriminado o tenga que repetir curso, aunque se pase las tardes bebiendo, fumando porros y preñando a sus novias de 13 años.

    Y se escandalizarán cuando dentro de 20 años no haya nadie que sepa hacer la o con un canuto y los chinos nos invadan cobrando la tercera parte que nosotros y siendo 10 veces más eficientes.

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  6. que nos invadan los chinos!!! cojones, yo siempre he querido poder quejarme por ser un pueblo oprimido... a los vascos con el cuento ese les va de puta madre!!

    Joder.. y luego montamos un ejercito de liberación nacional y nos dedicamos a atentar contra los más débiles.. en plan matón, y a extor... esto, cobrar el impuesto revolucionario.

    Joder, y las tías se derriten por los terroristas!!

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  7. Las tías se derriten por cualquiera que sea un hijo de puta que les dé caña.

    Como ya dijeron por aquí, hay que aprender de Sisar Millán y no tratar a las mujeres como si fueran personas, sino como lo que son: "pst! no!"

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  8. Intenta no convertirte en un tonto pedante y todo ira bien.
    De todas formas creo que tienes ultimamente una tendencia enfermiza a contemplarte la cicatriz que te dejo el cordón umbilical, cuando es mucho mas divertido mirar la de los demas.

    ¿te he contado alguna vez lo del baile del pueblo? ¿si?, pues eso...

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  9. De todas formas, cuanto más sabes, más te das cuenta de que eres un ignorante.
    Coge a un ignorante que te dirá que el sabe todo lo que tiene que saber. (te daría nombres)

    Y mirate tu, leyendo en Penrose (eso espero) y planteandote que eres bobo....Y eso que te ha dado por la ciencia, pero te podia pasar igual con la historia o el violín.

    Solo hace falta ver esos concursos de la tele en busca de talento..solo salen los que no tienen ni idea, los que tienen facultades saben que no tienen suficiente talento como para salir en público.

    Deberian llamarse ¿eres tan tonto que crees que tienes talento?

    Ay, Dios, me hago mayor.

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  10. No soy digno de tener el Penrose entre mis sucias manos.

    El problema no es saber poco. El problema es que, sabiendo poco, no soy capaz de aprender más.

    :(

    Hay que follar más. O, mejor dicho, hay que follar.

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  11. Pues dejeme puntualizar mi queridismo Ventura, que no creo yo que seamos nosotros los tontos, y mucho menos usted que intenta cultivarse. Tonto es el que hace tonterias y usted.... bueno, mejor cambio de argumentación xddd. Como se menciono en un blog de escaso valor, hay n-mil millones de gilipollas a nuestro alrededor... no,lo olvide.

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  12. Hola Ventur.

    En plan filosofo:

    Creo que estas en esa fase, por la que hemos pasado todos, en la cual, pretendes entenderlo todo. ¿Acaso intenta comprender un Salmón, los principios de la dinámica de masas y movimiento de fluidos que una vez nacido, lo transportan al mar?. ¿Es más feliz el salmón, mientras surca las aguas turbulentas, que el ingeniero naval que diseña barcos en su triste despacho, habiendo comprendido todos los principios necesarios?.

    No te preocupes, esta fase en la que estás, terminará un día y poco después, te hacen jefe de algo.

    Besos y abrazos

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