lunes, 28 de diciembre de 2009

De recuerdos navideños y turrones de chocolate


No debía tener yo más de 8 ó 10 años. Todavía vivían mis abuelos y toda la familia se juntaba en su casa para celebrar la Nochebuena.

Antes incluso de empezar a preparar las mesas y poner los platos, ya se abría alguna botella de vino de Jerez. Entre tanto mi abuela preparaba sopa de almendras, los niños íbamos de un lado a otro enredando donde podíamos.

Mis tíos ya estaban en el salón dándole al vino, al jamón y al queso mientras yo acompañaba en la cocina a mi abuela con algún primo, sin saber muy bien qué hacer. Ya saben, too young to die, too old to Rock'n'Roll. Recuerdo cómo mi abuela abrió la alacena, sacó una tableta de turrón de Suchard del tamaño de un Jumbo Jet y nos la dio.

No será necesario decir que la tableta, que en mi memoria es la más grande, más dulce y mejor tableta de chocolate que ha habido en el mundo, no llegó a ver el comienzo de la cena, de la que no tengo más conciencia hasta que, levantados los manteles, alguien dijo: "Hay una tableta de turrón de chocolate buenísima que vamos a sacar ahora mismo".

Mi abuela y yo nos miramos, y bastaron esas dos miradas que se fundieron en una para que ambos supiéramos que ese turrón no iba a aparecer.

Y mi abuela, como hacía siempre, sonrió sin decir nada más.

¿He dicho alguna vez que echo de menos a mis abuelos? Pues les echo mucho de menos.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Feliz Navidad

Adoración de los Magos
Diego Velázquez (1599 - 1660)


(Espero que triunfe un poco más que La Natividad del año pasado)

domingo, 13 de diciembre de 2009

De memorias y dolores


—Con todo eso, te hago saber, hermano Panza —replicó don Quijote—, que no hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no le consuma.

Miguel de Cervantes Saavedra. (Don Quijote, 1ª parte, Capítulo XV)


Still Alive.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

De la libertad

A woman walks past slabs of the former Berlin wall inscribed with the number of people who died each year trying to escape from east Germany at the wall memorial of the Marie-Elisabeth Lueders House of the German parliament in Berlin November 7, 2009.

—La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.

Miguel de Cervantes Saavedra. (Don Quijote, 2ª parte, Capítulo LVIII)


Foto: http://www.boston.com/bigpicture/2009/11/the_berlin_wall_20_years_gone.html

domingo, 1 de noviembre de 2009

F1: GP Abu Dabi 2009

A mí el final de cada campeonato del mundo de F1 me recuerda a cuando era pequeño, se terminaba el verano y había que volver a las clases en el colegio: sabías que el año que viene ibas a volver a estar de vacaciones, sí, pero aquello estaba tan lejos que si te ponías a echar cuentas de lo que faltaba sólo podías hundirte más en lo que estaba por venir.

El caso es que este Gran Premio de Abu Dabi ha sido como coger un catarro la última semana de vacaciones: no sólo estás jodido porque se acaba lo bueno, sino que encima no puedes apurar para disfrutar lo poco bueno que queda porque estás con fiebre en la cama.

Cuando en una carrera de F1 lo mejor que se puede decir es que la carrera empezaba de día, acababa de noche y entre medias encendieron las luces de un edificio con forma de pene, mal vamos.

Mientras está en el aire que el año que viene se dispute un GP en Inglaterra, este fin de semana hemos estrenado otro tilkódromo, un circuito que es, como decía Lope de Vega, verde y tierna por fuera, y por dentro madera. Un circuito tan bello en lo estético como anodino en su trazado. Para colmo de males ni siquiera ha sido estrenado el que suponía gran aliciente del circuito, el muro de la salida de boxes, con túnel incluido. Lo que hubiera de verse se tendría que ver en la pista. Y, por si alguien lo dudaba, no se vio.

Tanto el viernes como el sábado Hamilton parecía el elegido para pasar a la historia como el primer vencedor en este circuito pagado a golpe de barril de crudo.

En la clasificación del sábado, los primeros en morder el polvo en la Q1 (o debería decir la arena del desierto) fueron Alonso, Liuzzi, Sutil, Grosjean y Fisichella. Nada que reseñar.

A continuación, en la Q2, caían Räikkönen, Kobayashi, Kovalainen, Nakajima y Alguersuari. Poco que reseñar también, salvo quizás que a Kovalainen se le paró el coche. Pura emoción hecha deporte.

En la Q3 Hamilton, ciertamente más descargado que los Red Bull, marcaba la pole a la vez que le metía más de medio segundo a Vettel, que hacía el segundo mejor tiempo seguido de Webber. Barrichello y Button eran cuarto y quinto, seguidos de Trulli, Kubica, Heidfeld, Rosberg y Buemi, que volvía a colarse en la Q3. Poco más que reseñar.

Antes de comenzar la carrera, las condiciones cambiantes de la pista (mejor dicho: la pista perdiendo temperatura conforme cae la noche en el desierto) prácticamente dejaban claro que los blandos debían ir al final. Mientras la mitad de la parrilla que había acabado más allá de la décima posición el sábado montaba los duros a la salida y se preparaba para una carrera a una parada, la otra mitad montaba los duros y se preparaba para intentar no perder demasiadas posiciones en la primera parada.

En la salida Hamilton aguantó el empujó de Vettel tirando de KERS, mientras Barrichello salía con más ganas que acierto y tocaba a Webber. Poco después perdía posición con Button antes de que Ross Brawn apretara el botón mágico de las trampas.

Un poco más atrás Kobayashi empezaba el recital de la carrera pasándose por la piedra a Kimi en la primera curva. Ni KERS ni leches, un par de narices y para delante.

Zumbando, y con la necesidad apremiante de abrir hueco de tiempo con Vettel para mantener la posición en la primera parada, Hamilton apretaba los dientes con poco fuste porque Vettel se mantenía a menos de dos segundo cuando Hamilton entraba a boxes.

El duelo en el monitor de tiempos (prácticamente lo único interesante), se perdía como lágrimas en la lluvia en una retransmisión comentada por un zote que todavía tenía tiempo para quejarse porque "si Bridgestone llevaba neumáticos duros y medios" él ya no podía aprender nada de F1. Pues muy bien, hombre, ese es el espíritu.

Hamilton y Button paraban ambos en la vuelta 17. Hamilton habría de perder la posición con Vettel, pero lo de Button merecerá ser comentado aparte, porque fue a salir justo delante de Kobayashi.

Un par de vueltas después de Hamilton paró Vettel, que entre medias se marcó un par de vueltas rápidas para salir bastante por delante del inglés.

Poco aguantó Lewis detrás de Sebastian, porque apenas una vuelta después tuvo que retirarse por problemas en los frenos traseros.

Hubiera sido fácil pensar que con Hamilton fuera de la carrera, y con Vettel y Webber camino de la meta sin más rival que el tiempo, la carrera no tenía ya ningún interés. Hubiera sido fácil apagar la tele y largarse a leer el libro de las memorias de Mario Conde en la cárcel. Hubiera sido fácil creer que no quedaba mucho por ver, pero los que así hayan pensado se habrán perdido dos de los momentos más gloriosos del año.

El primero, la confirmación como pilotazo de un japonés con pinta de repartidor de comida china: Kamui Kobayashi. He de reconocer que tras el GP de Brasil tenía serias dudas. Muy serias. Pero después de verle medirse con los mejores pilotos del mundo y salir airoso, quitarle las pegatinas en una maniobra perfecta de fuera-dentro-fuera al campeón del mundo del 2009 y subirse a las barbas de su compañero de equipo, las dudas están más que despejadas: con debutantes así, el futuro está asegurado.

El segundo momento glorioso ha sido protagonizado por un españolito que siguen empeñándose en decir que "está aprendiendo", por mucho que haya pillado asiento a golpe de talón. Hemos visto gente arrancando la manguera de la gasolina y salir ardiendo del box; hemos visto gente saliendo con una rueda suelta; hemos visto gente atropellando a sus mecánicos. Pero al menos yo nunca había visto a alguien intentar hacer una parada en un box que no era el suyo. Grandioso.

Por aquello de hacer una pequeña analogía, imaginemos la siguiente situación: llega un señor a su casa borracho, con el ánimo encendido, o lo que es lo mismo, con ganas de refocilarse con su señora y continuar la fiesta que traía del bar en el tálamo. En esto que se equivoca de habitación y, en vez de meterse en la cama de su mujer, lo hace en la de su cuñada, que se parece mucho y que también se acuesta con los rulos puestos. La cuñada lo echa a patadas mientras grita ¡fuera, fuera! y el señor acaba diciendo: "No sé qué ha pasado. Me he metido en boxes porque tenía un problema en el coche pero me han dicho que siguiera, así que he vuelto a la pista y me he quedado tirado". ¡Bravo Jaime! En serio, me he reído tanto cuando he visto la repetición del mecánico de Red Bull de la rueda delantera izquierda haciéndole gestos a Alguersuari para que se fuera a cagar a la vía, que se me ha salido por la nariz la Coca-Cola que me estaba tomando.

En fin, poco más hay que contar de una carrera que estaba predestinada para Vettel, aunque hubiera sido de agradecer no perder por el camino a Hamilton, el único que podía ponérselo un poco menos fácil. El segundo puesto de Webber recuerda a otros vistos a lo largo del año, y el podio final de Button ha sido un buen colofón final para Jenson Button, justo vencedor del mundial 2009 por mucho que los de la Secta se empeñen en hacer especiales sobre "por qué no ganaron los demás" o, aún peor, digan abiertamente ridiculeces como que a Barrichello le boicotearon el coche en Brasil.

Queridos niños: Un año más, nos despedimos del Gran Circo. Un año más esperaremos, con la poca paciencia que podamos juntar, el comienzo del mundial del 2010, recordaremos los buenos momentos e intentaremos olvidar los malos.

Espero que nos veamos todos de nuevo en Albert Park.

La clasificación final de la carrera:

Posición
Piloto
Equipo
Vueltas
Tiempo
Parrilla
Puntos
1
15
Sebastian Vettel RBR-Renault
55
1:34:03.414
2
10
2
14
Mark Webber RBR-Renault
55
+17.8 secs
3
8
3
22
Jenson Button Brawn-Mercedes
55
+18.4 secs
5
6
4
23
Rubens Barrichello Brawn-Mercedes
55
+22.7 secs
4
5
5
6
Nick Heidfeld BMW Sauber
55
+26.2 secs
8
4
6
10
Kamui Kobayashi Toyota
55
+28.3 secs
12
3
7
9
Jarno Trulli Toyota
55
+34.3 secs
6
2
8
12
Sebastien Buemi STR-Ferrari
55
+41.2 secs
10
1
9
16
Nico Rosberg Williams-Toyota
55
+45.9 secs
9

10
5
Robert Kubica BMW Sauber
55
+48.1 secs
7

11
2
Heikki Kovalainen McLaren-Mercedes
55
+52.7 secs
18

12
4
Kimi Räikkönen Ferrari
55
+54.3 secs
11

13
17
Kazuki Nakajima Williams-Toyota
55
+59.8 secs
13

14
7
Fernando Alonso Renault
55
+69.6 secs
15

15
21
Vitantonio Liuzzi Force India-Mercedes
55
+94.4 secs
16

16
3
Giancarlo Fisichella Ferrari
54
+1 Lap
20

17
20
Adrian Sutil Force India-Mercedes
54
+1 Lap
17

18
8
Romain Grosjean Renault
54
+1 Lap
19

Ret
1
Lewis Hamilton McLaren-Mercedes
19
Brakes
1

Ret
11
Jaime Alguersuari STR-Ferrari
17
Gearbox
14

miércoles, 28 de octubre de 2009

De la historia del vino, y la influencia de ésta en la cultura occidental


Tengo la certeza de que el vino marcó la diferencia entre la cultura occidental iniciada por los griegos que ha llegado hasta nuestros días. Mira quién no hace vino.

— Aztecas y otros indígenas sudamericanos: no logramos que aprendan ortografía. Al menos logramos enseñarles que comerse a sus propios hijos no era decente. Y otras cosas peores que prefiero no decir.

— Musulmanes: su máxima distracción consiste en poner bombas y pegar tiros al aire. No pueden ver fotos guarras y no saben lo que es un escote.

— Chinos y Japoneses: tristes y tristes. Los chinos ya fermentaban mosto hace miles de años, pero la jodieron al meter dentro lagartos y huevos de pato rancios.

— Africanos: no comen ni beben nada que no pueda ser atravesado por una lanza. Además no tienen paciencia. Cazan un elefante y se lo comen en una única fiesta. Serían incapaces de hacer un vino gran reserva.

En EEUU, Australia y Sudáfrica se introdujo el vino con éxito, salvando así de la ignominia a unos pocos. Pero muy pocos.

Conclusión: el camino más corto entre el hueso lanzado por el mono y la nave espacial pasa por 4.000 años de cultura vinícola.

Y al que no le gusta el vino es un animal.

— Mi amigo Ufo, hablando sobre la relación entre el cultivo de la vid y la idiosincrasia de la vieja Europa (con permiso del autor)


Para saber más sobre los viñedos de Jarno Trulli, podéis visitar la página web de Podere Castorani.

domingo, 25 de octubre de 2009

De cuándo se le puede llevar la contraria a las mujeres


Pues hete aquí que andaba volviendo a mi casa hace un par de días cuando hube de detenerme en un semáforo a la espera de que se pusiera en verde para poder cruzar. En esto que una pareja, con pinta de pijillos pero no superoseas, de unos 30 ó 35 años y que bajaban por la acera contraria, cruzaron ignorando cualquier señal de tráfico precisamente a la altura del paso de cebra en el que yo aguardaba.

Como un moderno filibustero, pero con bolso de Prada y mechas rubias, me vino a abordar la mujer con algo entre las manos.

—Perdona, ¿me puedes decir de qué color es esto? —me dijo mientras me enseñaba una especie de cinta de tela bastante sobajada, que al principio pensé que era de esas que se usan para llevar el móvil enganchado al cuello, pero que luego clasifiqué como sin utilidad definida.

—A mí me parece naranja. Naranja oscuro, quizás —le contesté reticente, pensando que se trataba de alguna especie de timo, maniobra de despiste o cámara oculta.

En ese momento vi de reojo cómo el varón que la acompañaba, que se había quedado detrás a cierta distancia pero pendiente de la acción, comenzaba a reírse. No a carcajadas; no sonoramente, ni tan siquiera de manera evidente. Pero se reía.

Un frío gélido nos envolvió tanto a ella como a mí mientras los ojos de la mujer se concentraron en los míos buscando posiblemente que me explotara la cabeza, se me saliera el cerebro derretido por las orejas, o me tragara allí mismo una de las zanjas de Gallardón.

—Gracias —me respondió ella tan secamente que cuando tragué saliva sonó como si estuviera rascando un cepillo de púas contra una encimera de mármol.

Mientras yo permanecía, sorprendido, en el mismo sitio, la mujer se fue calle abajo con paso rápido y enojado. Poco le faltó para romper el suelo con la rabia de cada pisotón, y a buen seguro que lo hubiera hecho de haber podido, porque no había visto rabia igual desde que Mike Tyson abandonó el ring.

Cuando ya creía que iba a quedarme sin saber el porqué de todo este affaire, el hombre se volvió, esperó a que se alejara la mujer y, entre divertido y risueño, vocalizó, más en un suspiro que en un susurro:

—Ella decía que es rojo.

Poco me importó el final de la historia. Al fin y al cabo, era él el que se estaba jugando que no le dejaran dormir en su cama esa noche.

Queridos niños: respondiendo al título del post, y por si alguien todavía lo dudaba, la respuesta correcta a cuándo se le puede llevar la contraria a las mujeres, es cuando ellas no lo sepan.

domingo, 18 de octubre de 2009

F1: GP Brasil 2009

¿A alguien más se le hace raro hablar del Gran Premio de Brasil sin que haya terminado la temporada? ¿Y si además falta una carrera que según todos los indicios va a ser un coñazo y está todo decidido?

Jenson Button se ha adjudicado este fin de semana un mundial marcado por carreras muy buenas, carreras muy malas, y una lucha por el mundial aburrida, marcada por el descarte de los aspirantes al título por desgaste.

El sábado amanecía más negro que el culo de un grillo. Nubes de lluvia que hacían que algún piloto quejica mandara a Charlie Whiting ponerse gafas, pero que no pensaba en ponerse huevos.

¿Acaso es novedad que llueva en el circuito de Sao Paulo? ¿Y qué pasó en el GP de Brasil del 2003 cuando la riada se llevó por delante a tantos pilotos en la bajada de la S de Senna que aquello parecía un cementerio de coches? ¡Oh, la lluvia! Tanto tiempo bailando alrededor de fogatas para que la lluvia nos anime las carreras, y cuando llueve nos cagamos encima.

Y, ojo, no estoy diciendo que haya que asumir riesgos absurdos en pro del espectáculo, sino que el riesgo en una carrera de F1 el riesgo existe constantemente: una rotura, un fallo mecánico, un toque con un rival... ¿Por qué eliminar el factor de la lluvia? ¿Es que los mejores 20 pilotos del mundo no son capaces de ajustar su pilotaje a la lluvia? Como decía J.Arce, la F1 no empezó el 2004, y antes no había aerodinámica que pegara el coche al suelo. Antes eran ruedacas, motores de 1000 caballos que aguantaban 310 kilómetros y pilotos que salían a batir a sus rivales, no a quejarse porque se les moja el culo.

La primera tanda de la clasificación comenzaba acompañada por la lluvia. Ningún problema hasta que Fisichella trompeaba y quedaba cruzado en la S de Senna.

Con más previsión de lluvia, al volver a ponerse en verde el semáforo que abría la pista los pilotos salían a marcar el mejor tiempo posible para evitar hundirse en el diluvio. Rosberg, Raikkonen, Kubica y Nakajima marcaban el ritmo en esta Q1 en la que la lluvia se llevaba por delante, además de a Fisichella, a Heidfeld, Hamilton, Kovalainen y Vettel.

McLaren y Red Bull se la jugaban apostando por reglajes de seco con vista al domingo, pero con la eliminación en la Q1 Vettel decía en la práctica adiós a cualquier posibilidad de ganar el mundial del 2009.

Comenzó con retraso la Q2, en la que, sin tiempo para que nadie completara siguiera una vuelta completa, Liuzzi sufría aquaplanning al final de la recta principal, yéndose contra el muro de boxes y acabando empotrando su Force India contra las protecciones exteriores. La excusa perfecta para sacar bandera roja y suspender la sesión por tiempo indefinido. No fue hasta más de dos horas después de que comenzaba la clasificación que se pudieron completar los 12 minutos que restaban de la Q2.

La lluvia daba tregua, pero la pista no se secaba a la suficiente velocidad como para que pilotos y equipos se decidieran de manera clara a montar neumáticos intermedios. Junto a Liuzzi quedaron fuera de la Q3 Button, Grosjean, Alguersuari y Kobayashi, el sustituto en Toyota del lesionado Glock.

Con Button fuera de la Q3 Barrichello aún podía soñar con el título mundial, pero además de esperar la debacle en carrera de Button tenía que luchar por la pole si quería mantener aspiraciones hasta Abu Dabi. Y vaya si luchó. Barrichello marcó la pole, seguido por Webber, Sutil y Trulli. El final de la Q3 mereció la espera de 2 horas y tres cuartos de clasificación. Con previsión de lluvia para el domingo, Rubinho todavía podía soñar, y eso pese a que iba notablemente más descargado que los que le seguían. El primer paso hacia la que hubiera sido la primera victoria de Barrichello en Brasil estaba dado, pero los siguientes iban a ser aún más complicados.

El domingo amanecía con la pista enjuta, el cielo despejado y los nervios a flor de piel.

En la salida de la carrera, Raikkonen con su KERS se ponía por delante de Trulli y al llegar a la primera curva la inercia le servía para pasar también a Sutil. Por detrás Vettel tocaba a Kovalainen, que se quedaba cruzado donde lo hiciera Fisichella el día anterior, y, con lo que estaba por llegar, provocaba el cambio de estrategia en los McLaren que acabaría metiendo a Hamilton en el cajón: llenado hasta arriba de gasolina y cambio de estrategia a una parada (más).

Mientras tanto Webber cerraba puertas, ventanas y contraventanas a Kimi en plena recta, lo que terminaba con el finlandés con el alerón delantero colgando. Peor ha sido lo de Sutil: Trulli intentaba adelantarle por el exterior de la curva 4 y, sin levantar, cuando se ha terminado el piano y ha empezado el barro, se ha tocado con el Force India, yéndose cada uno contra un muro exterior distinto. En la refriega Sutil, totalmente descontrolado, se llevó por delante a Alonso, que sin comerlo ni beberlo quedaba fuera en la primera vuelta. Un accidente parecido al de Heidfeld y Sato en el GP de Austria del 2002: pura carambola. Trulli cruzó la pista (aunque no se vio, digo yo que tuvo que cruzarla a la fuerza, porque si no me equivoco su coche estaba al otro lado) sólo para ir a decirle unas cuantas lindezas a Sutil.

El accidente de Sutil y Trulli provocaba la salida del Safety Car. Con la fila de coches y forzados a entrar a cambiar alerones, Raikkonen, Hamilton y Kovalainen se aprovechaban de la situación y cambiaban la estrategia para parar sólo una vez más. Bien para Hamilton, pero mal para Raikkonen, que rodaba tercero antes del toque, y para Kovalainen, que en el repostaje se llevaba por delante la manguera echando gasolina sobre Kimi (que llegó a prender), y que luego se quedó atrapado en el tráfico y no pudo adelantar ni al carrito de los helados.

Cuando se relanzó la carrera vimos lo mejor del fin de semana: Button se zampó por completo a Grosjean en tres curvas y a continuación adelantó a Nakajima en la llegada a la curva 1. Hamilton estaba encendido, adelantando a Alguersuari y luego al propio Grosjean, que estaba más perdido que una vaca en un garaje.

Adelantamientos, rebufos y emoción. Mientras por delante Barrichello era seguido de cerca por Webber, Kubica, Rosberg y Buemi, detrás Kobayashi desesperaba a Button, al que le costó tanto adelantarle que llegó a pedirle al equipo "que se quejaran a Charlie [Whiting]". Barrichello daba lo mejor de sí mismo intentando alejarse de Webber antes de la primera parada, pero, como una maldición egipcia del dios Horus, cuando entró a boxes salió justo delante de Vettel, que no dudó en pasarle.

Paró entonces Kubica, que salió delante de Barrichello, y luego Webber desde un liderato que ya no abandonaría hasta el final de la carrera. Button estaba segundo sin haber parado, pero convencido ya de que su trabajo estaba hecho y que llegaba el momento de no arriesgar.

A mitad de carrera Kobayashi, el hueso de Button en el primer tercio de carrera, cerró a Nakajima en el mismo sitio que hiciera Webber con Raikkonen. Lo justo para que Nakajima perdiera el alerón delantero antes de acabar contra el muro.

Empezaba entonces el baile entre los que iban a una o a dos paradas. Y, lo mire por donde lo mire, todo iba en contra de Barrichello. Vettel paraba para salir séptimo detrás de Button, Hamilton salía noveno detrás de Liuzzi, y Kubica repostaba desde la segunda posición para salir tercero, justo detrás de Barrichello.

Lo peor llegaba cuando Barrichello paraba y salía sexto, justo delante de Hamilton, que venía empeñado en adelantar, y lo hacía en la subida a la meta. Lewis y Rubens se tocaron lo justo para dañar ligeramente el alerón del McLaren, pero para pinchar el neumático trasero izquierdo del Brawn GP: Barrichello caía a la octava posición y todas las cámaras apuntaban entonces al que iba a ser nuevo campeón del mundo, Jenson Button, recibido en la línea de meta por el Lázaro del siglo XXI: Felipe Massa.

¿Decidir el mundial por medallas? ¿Por qué no volver al sistema de puntuación del 10-6-4-3-2-1? En un mundial que ya desde su cuarta carrera se vislumbraba como el más aburrido desde aquel que Schumacher y Ferrari ganaron en el 2002 (curiosamente, también con Barrichello como uno de los protagonistas) y que aquí ni siquiera pudimos ver, Button ha llevado un poco más allá la estrategia del "amarra puntos y no arriesgues". La misma estrategia que usó Alonso para ganar su segundo mundial en el 2006, pero esta vez a Lobato le ha parecido muy mal. Cierto es que Button no ha tenido prácticamente más rival que su propio compañero de equipo desde la mitad de temporada, pero los mundiales se ganan por la suma de los puntos de todas las carreras, y no por los podios de las últimas ocho.

En el lado curioso, hoy los comisarios, en una actitud bastante cobarde, ha rehusado investigar cualquier incidente de carrera. No han investigado las maniobras de Webber a Raikkonen, Sutil a Trulli, o Kobayashi a Nakajima, pero mucho peor ha sido dejar sin drive-through a Kovalainen, porque uno puede pensar que cerrarle el hueco a un coche que viene detrás es un lance de carrera, pero llevarse la manguera echando gasolina todo el pit-lane y que nadie lo vea es de juzgado de guardia.

En fin, con el mundial ya decidido y a falta de un trámite que se antoja aburrido, es obligatorio dar las gracias a la Secta, y especialmente a Lobato, por no perder la desvergüenza; por darnos la F1 como nunca antes la habíamos visto (es decir, con anuncios durante un tercio del tiempo de carrera); por seguir menospreciando a todo el mundo; por insistir en que nadie se ha merecido ganar el mundial en los últimos 3 años; por seguir ensuciando este deporte con tus comentarios despectivos contra todo lo que no sea Alonso; por no tener ni idea de cómo funciona este deporte ni ganas de aprender, pese a tener sentado al lado a Pedro de la Rosa, un tío que te podría enseñar hasta a sacudírtela después de mear; por seguir empeñados en querer ver lo contrario de lo que muestra la realización.

Mi enhorabuena a Jenson Button, justo ganador de este mundial, y especialmente a J.Arce, que con este resultado se va a librar por segundo año de ser azotado en plaza pública.

La clasificación final de la carrera:

Posición
Piloto
Equipo
Vueltas
Tiempo
Parrilla
Puntos
1
14
Mark Webber RBR-Renault
71
Winner
2
10
2
5
Robert Kubica BMW Sauber
71
+7.6 secs
8
8
3
1
Lewis Hamilton McLaren-Mercedes
71
+18.9 secs
17
6
4
15
Sebastian Vettel RBR-Renault
71
+19.6 secs
15
5
5
22
Jenson Button Brawn-Mercedes
71
+29.0 secs
14
4
6
4
Kimi Räikkönen Ferrari
71
+33.3 secs
5
3
7
12
Sebastien Buemi STR-Ferrari
71
+35.9 secs
6
2
8
23
Rubens Barrichello Brawn-Mercedes
71
+45.4 secs
1
1
9
2
Heikki Kovalainen McLaren-Mercedes
71
+48.4 secs
16

10
10
Kamui Kobayashi Toyota
71
+63.3 secs
11

11
3
Giancarlo Fisichella Ferrari
71
+70.6 secs
19

12
21
Vitantonio Liuzzi Force India-Mercedes
71
+71.3 secs
20

13
8
Romain Grosjean Renault
70
+1 Lap
13

14
11
Jaime Alguersuari STR-Ferrari
70
+1 Lap
12

Ret
17
Kazuki Nakajima Williams-Toyota
30
Accident
9

Ret
16
Nico Rosberg Williams-Toyota
27
+44 Laps
7

Ret
6
Nick Heidfeld BMW Sauber
21
+50 Laps
18

Ret
20
Adrian Sutil Force India-Mercedes
0
Accident
3

Ret
9
Jarno Trulli Toyota
0
Accident
4

Ret
7
Fernando Alonso Renault
0
Accident
10

miércoles, 14 de octubre de 2009

Del extraño caso de la hora perdida


Cuenta la leyenda que cuando don Quijote salió de la venta iba "tan contento, tan gallardo, tan alborozado por verse ya armado caballero, que el gozo le reventaba por las cinchas del caballo". No llegaba yo a tanto cuando me puse en disposición de mirar en la página oficial de la Formula 1 los horarios del próximo GP de Brasil y me encontré con una alteración del continuo espacio-tiempo: mientras que en el horario europeo la clasificación del sábado habrá de ser, Dios mediante, a las 7 de la tarde y la carrera del domingo a las 6, resulta que en Sao Paulo tanto una como otra aparecían a las 2 de la tarde.

¡Oh dulces prendas, por mi mal halladas, dulces y alegres cuando Dios quería! Juntas estáis en la memoria mía, y con ella en mi muerte conjuradas. ¿Sería acaso que mis desvaríos me habían llevado ya a alterar lo que mis ojos veían? Miraba y remiraba, leía y releía y, del mucho leer y del poco dormir, he venido a concluir lo evidente: que un sabio encantador, grande enemigo mío, que me tiene mucha ojeriza, había truncado las horas con ánimo cruel y perverso, para aumentarme la locura y llevarme por los caminos de la desesperación.

Sin desfallecer en lo más mínimo, seguía yo en mi obstinación: Y venga a hacer click-clack, click-clack... ¿Pero guat de fac? La cosa seguía invariable.

Mucho era el pesar que tenía por perder una hora de manera tan procaz como inútil, así que le pregunté al oráculo que todo lo sabe, al conocedor de conocedores, a la piedra filosofal del siglo XXI, qué sabía al respecto.

Y vaya si me ha sabido responder:

A partir del 2008 el gobierno de Brasil decretó (a través del decreto N° 6558 del 09/09/2008) la fecha fija para el comienzo y el final del horario de verano, que comenzará siempre el tercer domingo del mes de octubre a las 00:00 horas, y terminará en el tercer domingo del mes de febrero del año siguiente a las 00:00 horas. Esta orden fue creada con una excepción: si el tercer domingo del mes de febrero se produjere cerca de la fiesta de carnaval, el horario de verano se aplazará hasta el domingo siguiente.
¡Acabáramos! Otro entuerto resuelto. Ese fiero Frestón, o Fristón, o como quiera que se llame, ha vuelto a ser derrotado por las huestes justas y poderosas del saber y del conocimiento.

Queridos niños: Pues nada, ya sabemos todos que a las 18 horas del domingo, horario peninsular, podremos ver el GP de Brasil. A nuestro amigo Marcelo y a todos los amigos brasileños en general no les digo nada, pero les mando un saludo. Ea.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La ciencia en España no necesita tijeras


Puedes informarte del porqué de este post en La Aldea Irreductible.

domingo, 4 de octubre de 2009

F1: GP Japón 2009

Aún sin haber visitado Suzuka desde el 2006, el Gran Circo sabe rendir tributo a uno de esos circuitos a los que todavía les queda el carácter de antaño, y a los que Tilke no les ha metido mano (pero le meterá, como un mafioso ruso a una chati en apuros en una película de tiros americana).

El trazado de Suzuka pertenece a los circuitos "de vieja escuela", obra de John Hugenholtz, el mismo diseñador que el Jarama y Zolder, es todo lo opuesto a los últimos tilkódromos que se nos han añadido al mundial (y eso que todavía nos queda por ver con qué nos deleitan en Abu Dabi).

Como ya nos contó el doctor Marcelo en su F1 a lo camba en un post delicioso que pasa de lo técnico a lo poético, la sucesión de curvas rápidas en Suzuka, la mayoría con salidas ciegas, en subida, y en las que un fallo mínimo en la trazada te arruina la vuelta, es pura evidencia de la simbología que tanto abunda en el país nipón.

A los que nunca podremos subirnos a un Formula 1 en la vida real, nos queda el consuelo de poder hacerlo en los videojuegos. Y, como decía Hamilton este fin de semana, si de videojuego se trata, no hay otro como Suzuka.

Pero ¡ay!, todos los que esperábamos la carrera del domingo como aquellas mocitas que esperan que San Antonio les busque un novio, nos tuvimos que contentar con la clasificación del sábado.

Hasta cuatro banderas rojas se vieron durante la clasificación, aunque esta vez ninguna en la Q3.

Buemi habría abría la veda en la Q1 saliéndose en Degner, aunque pudo volver a boxes y aún y todo marcar un tiempo que le permitió pasar a la Q2 (aunque luego estaría invitado a la fiesta de las sanciones), de la que quedaron fuera Liuzzi, Grosjean, Fisichella, Nakajima y Webber, que ni siquiera podía disputar la sesión mientras sus mecánicos le cambiaban el chasis (otro con sanción).

Alguersuari era el siguiente en probar el muro, en el mismo sitio que Buemi, pero de frente, y con más ganas. Bandera roja de nuevo que volvía a aparecer con la aparatosa salida de Glock en la rápida salida de la chicane. Desgraciadamente Glock se lastimó la pierna y no pudo correr el domingo, pero nos dejó en bandeja otra de esas perlas a las que nos tiene acostumbrados Lobato, cuando dijo que "Hay veces en que es mejor tener el muro más cerca [de la pista] en vez de a 10 metros". Claro, claro. Creo que cada vez cobra más fuerza la propuesta de los francotiradores apostados al azar por los circuitos. Por dar emoción, ya saben.

El caso es que a punto de acabar la Q2 Buemi, en un caso digno de estudio de Iker Jiménez, chocó contra el muro derecho de la recta que sigue a Spoon, perdió el alerón y siguió tan ricamente, saludando al gentío camino de su box. Banderas amarillas, un alerón delantero en medio de la pista, y los Brawn mejorando tiempos y dejando fuera de la Q3 a Rosberg, Alonso, y los ya mentados Alguersuari y Glock.

Ya en la Q3 Vettel y Hamilton confirmaban lo visto en las dos tandas anteriores y se repartían las dos primeras posiciones, acompañados por Trulli con un tercer tiempo que pensé que era descargado por aquello de rodar Toyota en casa, pero que a la vista de los pesos demostró (y confirmó el domingo) que era bien merecido. Cuarto fue Sutil, seguido de Barrichello, Heidfeld, Button, Raikkonen, Kovalainen y Buemi cerrando los diez más rápidos.

Pero como en Suzuka se olían la tostada y los comisarios pensaron que la carrera del domingo no iba a ser lo suficientemente interesante, el sábado por la tarde llegó el turno del tito Charlie Whiting y su maravillosa máquina de sacar sanciones. Sacaba la chistera llena de nombres, la agitaba con fuerza y empezaba a nombrar a los premiados: Sutil, Barrichello y Button, 5 posiciones por no respetar banderas amarillas y mejorar sus tiempos. Alonso, 5 posiciones por adelantar con bandera amarilla. Buemi, 5 posiciones por poner en peligro a los otros participantes. Kovalainen y Liuzzi, 5 posiciones por cambiar la caja de cambios. Y Webber y Glock, al pit lane castigados por cambiar el chasis. ¡Regalos para todos, oiga! ¡Vamos que lo llevo calentito, señora!

Así que la sacudida de posiciones tras las sanciones del sábado nos dejaba una parrilla de salida para el domingo con una pinta bastante distinta de lo previsto: Vettel, Trulli y Hamilton ahora estaban seguidos de Heidfeld, Raikkonen, Barrichello y Rosberg. Ningún problema para Sebastian, que iba bastante más largo que sus posibles rivales y que llevaba todas las de ganar.

Vettel salió rápido, limpio y dispuesto a comerse el KERS de Hamilton. Tanto fue así que a la llegada a la primera curva giró la cabeza, vio a Lewis, enarcó una ceja y pensó para sí: "hoy no, mozalbete". Vettel mantuvo su posición primera posición en la salida, y así fue hasta la meta, en una carrera que empezaba y terminaba con la pista despejada para el alemán.

Ya en las primeras vueltas el alemán se marchaba imparable mientas su compañero Webber, que salía de boxes, se empeñaba en volver una y otra vez a saludar a sus mecánicos y a agradecerles personalmente los desvelos por prepararle el coche tan bien. De hecho hasta pudo decirle a uno que, si no era mucha molestia, que le acomodara bien el soporte de la cabeza. Otro gran momento que pasará a la historia de la comunicación en España, cuando nuestro amigo Lobato le preguntaba a Pedro de la Rosa: "Pedro, ¿el soporte de la cabeza va con velcro?" Claro majo, y los alerones con cinta de carrocero.

Poco movimiento se veía entre la cabeza, así que mi amigo Liuzzi (¡qué bien me caes!) hacía el trenecito detrás de Kovalainen, seguido de Button. Tantos y tan grandes fueron los esfuerzos de Liuzzi por adelantar a Kovalainen que al final Button pudo pasar a los dos después de que Kovalainen le tocara la trasera al italiano en medio de la chicane. Imprescindible la foto (y el análisis, como siempre) que publica nuestro amigo David en el El Anaconda con los dos pilotos cara a cara.

Poco más se vio en la pista, porque tras la primera parada de los pilotos de cabeza entraban en juego las estrategias del muro. Trulli conseguía arrebatarle la posición a Hamilton en la segunda parada mientras Raikkonen se colaba por delante de Rosberg y Heidfeld. Es más, viendo la carrera en una tele de 14 pulgadas con una señal bastante mala y sin monitor de tiempos, me extraña no haberme quedado dormido a mitad de carrera.

En fin, resumiendo el fin de semana, está claro que Vettel sigue empeñado en repetir los finales de infarto de los mundiales del 2007 y 2008, pero mucho me temo que este año no hay un novato defendiéndose de una puzolana, ni un segundo clasificado dispuesto (y capacitado) para disputarle la última carrera del año a su compañero de equipo.

Toyota ha cosechado otro merecido segundo puesto, esta vez con Trulli, lo que explica todavía menos que aún no haya confirmado a sus pilotos para el año próximo.

Con un único punto perdido contra Barrichello y a falta de seis para confirmarse definitivamente como nuevo campeón del mundo, Button es prácticamente la única apuesta lógica de cara a la gala de entrega de trofeos de la FIA.

Aprovecho para felicitar a mi muy querida prima Elena y a su ya marido Sergio, que se ha llevado al tálamo a lo mejorcito de la familia.

La clasificación final:

Posición
Piloto
Equipo
Vueltas
Tiempo
Parrilla
Puntos
1
15
Sebastian Vettel RBR-Renault
53
1:28:20.443
1
10
2
9
Jarno Trulli Toyota
53
+4.8 secs
2
8
3
1
Lewis Hamilton McLaren-Mercedes
53
+6.4 secs
3
6
4
4
Kimi Räikkönen Ferrari
53
+7.9 secs
5
5
5
16
Nico Rosberg Williams-Toyota
53
+8.7 secs
7
4
6
6
Nick Heidfeld BMW Sauber
53
+9.5 secs
4
3
7
23
Rubens Barrichello Brawn-Mercedes
53
+10.6 secs
6
2
8
22
Jenson Button Brawn-Mercedes
53
+11.4 secs
10
1
9
5
Robert Kubica BMW Sauber
53
+11.7 secs
9

10
7
Fernando Alonso Renault
53
+13.0 secs
16

11
2
Heikki Kovalainen McLaren-Mercedes
53
+13.7 secs
11

12
3
Giancarlo Fisichella Ferrari
53
+14.5 secs
14

13
20
Adrian Sutil Force India-Mercedes
53
+14.9 secs
8

14
21
Vitantonio Liuzzi Force India-Mercedes
53
+15.7 secs
18

15
17
Kazuki Nakajima Williams-Toyota
53
+17.9 secs
15

16
8
Romain Grosjean Renault
52
+1 Lap
17

17
14
Mark Webber RBR-Renault
51
+2 Laps
19

Ret
11
Jaime Alguersuari STR-Ferrari
43
Accident
12

Ret
12
Sebastien Buemi STR-Ferrari
11
Clutch
13

domingo, 27 de septiembre de 2009

F1: GP Singapur 2009

Con los muros aún marcados por el alerón deliberadamente estampado por un piloto mediocre, este fin de semana Singapur daba cobijo de nuevo al Gran Premio de las luces. Y además lo hacía en la semana en que al tito Flavio le han prohibido volver a pisar cualquier zona en la que imperen los dominios de la FIA en todos los tipos de competición automovilista.

La primera ronda de la clasificación dejó fuera de juego a Liuzzi, Grosjean, Fisichella, Alguersuari y Sutil. Los Force India volvían por sus fueros, acompañados por los novatos de Toro Rosso y Renault y una estrella invitada: Fisichella, que estaba tan motivado con un Ferrari sin tracción como un niño chino cosiendo zapatillas de deporte por medio cuenco de arroz.

Las "sorpresas" llegaron en la Q2, donde todo el mundo montó blandos sólo para ver de lejos a Rosberg y a ambos Red Bull. Las comparaciones son odiosas, pero evidentes a la vista de la eliminación de Nakajima (11º, siendo su compañero primero), Button (12º, con Barrichello séptimo) y Trulli (15º, con Glock quinto). También cayeron Raikkonen y Buemi.

En la Q3 Hamilton, el chaval defenestrado que tantas ganas tenía Lobato de ver contra el muro, era el único en bajar de 1:48 en su primer intento. Cuando las espadas estaban en todo lo alto y Vettel iba al ataque mejorando el primer sector de Hamilton, Barrichello, que tenía reservado un papel importante en la Q3, chocaba contra el muro a falta de 26 segundos del final de la sesión, que terminaba de facto con los tiempos que habían marcado en el primer intento. Así que Hamilton acababa en pole, seguido de Vettel, Rosberg, Webber, Barrichello, Alonso, Glock, Heidfeld, Kubica y Kovalainen.

En la rueda de prensa tras la clasificación (que tampoco nos dejaron ver entera), sucedió algo que hacía mucho que no veía: mientras Vettel comentaba lo cerca que se pasaba de los muros, Hamilton y Rosberg se pusieron a cuchichear sobre la pregunta que le habían hecho a Vettel. Algo impensable con Raikkonen en la mesa.

Para la carrera del domingo Heidfeld veía cómo se le escapaban los puntos teniendo que salir último y desde boxes al no dar el peso mínimo reglamentario del coche.

La mala salida de Vettel y la buena de Rosberg se aunaban para dejar al de Williams detrás del McLaren de Hamilton. Alonso aprovechaba para adelantar a Webber y Barrichello y Alguersuari ganaban dos posiciones, todo en una salida que resultó difícil de ver por la polvareda que se levantó a final de recta.

Webber se obstinaba en recuperar la posición con Alonso, hasta que ambos se iban largos en la curva 7, Webber le adelantaba y Glock aprovechaba para colarse en la reentré del español.

Hamilton aprovechaba que salía primero, que iba más cargado y que además era el más rápido en pista para aguantar la persecución de Rosberg, mientras Vettel aguantaba el ritmo y todos juntos se distanciaban de Webber. Por la parte trasera del pelotón Alguersuari, decimocuarto, montaba un trenecito la mar de aparente con Sutil, Fisichella, Liuzzi y Heidfeld pegados.

Por entonces Webber, rodando cuarto y sin motivo aparente, esperaba a Glock y a Alonso para dejarse pasar. ¿Por qué paró Webber para dejar pasar a Glock y a Alonso? O he tenido un microsueño y me he perdido el aviso de la FIA, o la orden se la ha dado su propio equipo. En cabeza rodaban entonces Hamilton, Rosberg, Vettel, Glock, Alonso y Webber.

Era el momento de que empezaran las chanzas. Primero Rosberg salía largo de su parada de boxes, se comía el bordillo de salida, aparecía en la pista y disimulaba volviendo al carril de salida como si nada hubiera pasado: un drive-through en toda regla. Luego los intentos de Sutil para pasar a Alguersuari se convirtieron en un trompo en mitad de la curva 14. Sutil mantenía el pie a tabla y aprovechaba para llevarse puesto a Heidfeld que, sin comerlo ni beberlo, rompía el eje trasero y se retiraba lastimeramente: safety car en pista y follón servido.

Era la vuelta 21 y la mayoría de pilotos tenían la parada pendiente. Sutil, Alonso, Kovalainen, Button, Nakajima, Raikkonen y Buemi en primera tanda, y Alguersuari y Trulli después, iban por el camino de boxes. Por aquello de mantener las costumbres, Alguersuari aprovechó que estaba repostando con el SC en pista para llevarse la manguera de la gasolina.

Rosberg se mantenía detrás de Hamilton sin cumplir su sanción hasta que el SC se iba de la pista, mientras en la sexta demostraban una vez más su fantástico conocimiento del deporte que retransmiten: primero nos tragamos cinco vueltas de safety car en pista, y cuando por vuelve a boxes nos pasan a publicidad.

Una vez Rosberg descartado, el único que podía poner a Hamilton en algún aprieto era Vettel. Los dos rodaban en 1:48.3 mientras todos los demás pasaban del 1:49.

Con tantas prisas iba Vettel que cuando hizo su segunda parada en la vuelta 39 los radares singapurenses le cazaban con exceso de velocidad en el pit lane: otro drive through para él. Hamilton levantaba el pie y, con la distancia que ya le sacaba a Glock y a Alonso sólo tenía que ir al tran-tran para llegar primero a meta.

Con Hamilton y Glock en cabeza, que ya habían realizado su segunda parada, sólo faltaba Alonso por parar y confirmar el podio completo: primero una parada de ¡5,5 segundos! le confirmaba en la tercera posición, y luego marcó la vuelta rápida en carrera para dejarle claro a Button que no iba a ser presa fácil.

Y con esto se acabó el asunto. Webber ya había reventado un disco de freno, Vettel sufría de problemas de frenos y los dos Toro Rosso se retiraban a la vez por precaución. Button era el siguiente en quejarse, y, para redondear el asunto, le dijeron a Barrichello que "se controlara".

Glock ha vuelto a confirmar la tendencia que ha llevado Toyota toda esta temporada de hacer remontadas silenciosas pero seguras. Ora Glock, ora Trulli, ora ambos.

Fiasco total en Ferrari. Ni Raikkonen ni Fisichella han estado rápidos en todo el fin de semana. Desde la 13ª posición de salida de Kimi hasta acabar en las últimas vueltas luchando sin éxito por arrebatar la novena posición a Nakajima. La falta de sustentación aerodinámica de Ferrari sólo es superada por los Force India.

Hamilton ha vuelto a pegarse la machada de dominar de principio a fin, apretar como un poseso cuando lo necesitaba y, esta vez sí, contemporizar su ritmo a las exigencias del guión para acabar pasando el primero la línea de meta sin mostrar debilidad.

Con la quinta de posición de Button por la sexta de Barrichello hay dos personas que hoy van a dormir más tranquilos: el primero, Button, que ve cómo el mundial se le pone en bandeja; el segundo, Don José Arce, que está a medio camino de ahorrarse que le flagelemos en la plaza de la Constitución de Vigo.

En fin, Singapur nos ha dejado una carrera anodina decidida casi por completo con las sanciones, las estrategias y los problemas mecánicos, en forma de más de un disco de freno al límite de la fatiga, con menos adelantamientos que los que se ven en cinco minutos en la cola de la caja rápida del Pryca. Sí, por lo visto sólo me lo ha parecido a mí, pero si no digo que la carrera me ha parecido insulsa, reviento. Según vimos el año pasado, el único punto de adelantamiento (no se puede decir punto claro, porque en Singapur lo único claro es que es prácticamente imposible adelantar) es la especie de recta que hay entre la curva 5 y la 7. Según hemos visto este año, el único punto de adelantamiento es la sala de Charlie Whiting.

Al señor Lobato sólo me queda pedirle que no insulte a los aficionados diciendo que él era seguidor de Lotus "como casi todos", y menos después de haber reconocido públicamente que la primera carrera de F1 que vio en su vida fue precisamente aquella australiana a la que le mandaron desde Telecinco.

Los resultados:

Posición
Piloto
Equipo
Vueltas
Tiempo
Parrilla
Puntos
1
1
Lewis Hamilton McLaren-Mercedes
61
1:56:06.337
1
10
2
10
Timo Glock Toyota
61
+9.6 secs
6
8
3
7
Fernando Alonso Renault
61
+16.6 secs
5
6
4
15
Sebastian Vettel RBR-Renault
61
+20.2 secs
2
5
5
22
Jenson Button Brawn-Mercedes
61
+30.0 secs
11
4
6
23
Rubens Barrichello Brawn-Mercedes
61
+31.8 secs
9
3
7
2
Heikki Kovalainen McLaren-Mercedes
61
+36.1 secs
8
2
8
5
Robert Kubica BMW Sauber
61
+55.0 secs
7
1
9
17
Kazuki Nakajima Williams-Toyota
61
+56.0 secs
10

10
4
Kimi Räikkönen Ferrari
61
+58.8 secs
12

11
16
Nico Rosberg Williams-Toyota
61
+59.7 secs
3

12
9
Jarno Trulli Toyota
61
+73.0 secs
14

13
3
Giancarlo Fisichella Ferrari
61
+79.8 secs
17

14
21
Vitantonio Liuzzi Force India-Mercedes
61
+93.5 secs
19

Ret
11
Jaime Alguersuari STR-Ferrari
47
Brakes
16

Ret
12
Sebastien Buemi STR-Ferrari
47
Gearbox
13

Ret
14
Mark Webber RBR-Renault
45
Brakes
4

Ret
20
Adrian Sutil Force India-Mercedes
23
Accident damage
15

Ret
6
Nick Heidfeld BMW Sauber
19
Accident
20

Ret
8
Romain Grosjean Renault
3
Brakes
18

jueves, 24 de septiembre de 2009

De cómo conocer realmente a las personas


Cuando se les habla [a los adultos] de un nuevo amigo jamás preguntan lo esencial; jamás inquieren: “¿Cómo es el timbre de su voz? ¿Cuáles son sus juegos preferidos? ¿Colecciona mariposas?”, sino que preguntan: “¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?” Y cuando obtienen las respuestas a esas preguntas, creen que ya conocen a las personas.

Antoine de Saint-Exupery, El Principito.


Queridos niños: aprovechando las enseñanzas de No a todo sobre Plinio el Viejo, quien por lo visto "se pasaba todo el tiempo que podía estudiando, hasta el punto de que mientras comía tenía a alguien que leía en voz alta para él", voy a sugeriros el Audiolibro del Principito que encontré ayer (y que no he escuchado, así que no sé si es bueno o malo), en lo que intento enterarme de quién colecciona mariposas a mi alrededor.

Link: http://sapiens.ya.com/eninteredvisual/el_principito.htm

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Visto por ahí: Cómo pedir sexo


“!hola! tal ves suene ilogico pero yo opino que la forma de pedirle a tu novia tener relaciones contigo.
1) desirle que si te quiere demasiado que te de nla prueba de amor
2) llevate a tu novia en tu auto y llevatela lejos de la sociedad y se lo dises
3) asle carisias y arrepegate a ella y ella sabra lo que tu quieres
4) agarrale sus popas”

— Visto en http://www.nopuedocreer.com/quelohayaninventado/



(Haz click aquí si no ves el vídeo)


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domingo, 13 de septiembre de 2009

F1: GP Italia 2009

Cuando cualquier aficionado oye mentar a Mónaco, Spa, Silverstone o Monza, a la fuerza siente un escalofrío en la espalda.

Monza. El templo de la velocidad. La pista mágica. La Meca tifosi a la que los italianos peregrinan vestidos de rojo. El circuito en el que cualquier italiano hubiera dado su brazo derecho por pilotar un Ferrari.

Circuitos históricos de esos que sólo deberían alterarse para hacerlos más cómodos. Seguro que más de uno estará conmigo cuando digo que la obstinación por destrozar los circuitos de velocidad pura va en contra del espectáculo. Aceptamos la Variante Ascari como un mal menor en pro de la seguridad, más que nada porque lleva tantos años que se ve como parte natural del circuito (o al menos los que no habíamos nacido en el 72, que fue cuando se instaló la primera versión de la Variante). Hemos visto la inversión de la primera chicane (aunque aquí creo que sí acertaron), y, este año, la instalación de "los montículos de la muerte".

Pues sí, este año han tenido a bien instalar unos bordillos en la primera chicane que hacen que sea imposible apurar la frenada con un mínimo de seguridad. Y lo mismo en la Variante della Roggia. Hace un par de años vimos a Hamilton adelantar a Raikkonen en la primera Variante, y, si la memoria no me falla, a Webber y a ¿Kubica? en la segunda Variante, aunque los intentos solían ser más o menos habituales. Ahora nadie en su sano juicio va a apurar la entrada cuando sales volando si tienes que pisar el arcén (y, si no, que se lo pregunten a Webber).

Cómo sería de peligroso que después de los libres del viernes tuvieron que rebajar los bordillos de la primera chicane, aunque no lo suficiente. Ni siquiera en GP2 apretaron lo usual, e incluso alguno abandonó después de reventar las suspensiones en un mal paso.

Monza es un circuito en el que el KERS tenía que marcar las diferencias al menos en tres puntos: la salida de la parabólica, tras el paso de la primera Variante (la del Rettifilo), y tras la segunda de Lesmo, antes de la semirrecta (la curva del Serraglio) que da a la Variante Ascari.

Pero, como casi siempre, el KERS, que debiera haber servido como aliciente para los adelantamientos, sólo sirve de apoyo en la salida cuando llevas un pepino de motor.

En una Q1 bastante insulsa, Glock, Nakajima, Rosberg, Buemi y Alguersuari se quedaban fuera, evidenciando los problemas de motor de Toyota. En la Q2 Heidfeld y Kubica abandonaron los dos con problemas de motor. Fisichella, Trulli y Grosjean fueron los que les acompañaron camino de boxes cuando terminó la sesión.

Ya en la Q3 la pole de Hamilton fue brillante, aunque ligera. El segundo mejor tiempo de Sutil en la Q3 confirmaba el poderío de los motores Mercedes, y Raikkonen esperaba salir por la parte limpia al conseguir el tercer mejor tiempo ligeramente más cargado que los primeros.

Lo curioso del asunto es que, desde el cuarto puesto en adelante, todos iban con estrategias a una parada. Kovalainen, calificando cuarto, era el primero del pelotón de los pesados, seguido de Barrichello y Button. Luizzi se estrenaba en la clasificación 7º con el Force India, seguido de Alonso y de los Red Bull, Vettel y Webber, que se debieron pensar que más valía asegurar puntos que luchar por quimeras.

No me pregunten por qué (o sí, háganlo, pero no esperen una respuesta coherente), pero Liuzzi, además de que cuando estaba en Toro Rosso me parecía rapidísimo, me cae bastante bien. Me acuerdo de aquel último Gran Premio de Estados Unidos en el 2007, haciendo honor a su carácter italiano y marcándose un catenazzio de los que hacen historia. Metiéndose en la Q3 primero y calificando séptimo, y todo después de estar más de un año sin pilotar un F1.

Parece mentira, pero antes de la carrera la incertidumbre era mayor que en otras ocasiones. ¿Pasaría Kimi a Hamilton en las vueltas de más que tenía antes de la primera parada? ¿Habría algún coche de seguridad que fastidiara la estrategia de dos paradas a los tres primeros? ¿Ganaría Kovalainen? Si hubiera tenido que apostar, hubiera palmado seguro, porque ahí estaba Rubens. Como él mismo ha dicho, la carrera ha sido "como en Valencia". Sólo ha tenido que rodar al límite, no cometer fallos, esquivar los problemas de los demás, y esperar tranquilamente a que le cayera el primer puesto. Fácil.

El caso es que con el apagar de los semáforos se abría la hemorragia de adelantamientos de las primeras vueltas. En la salida Hamilton se quedaba medio clavado, aunque el KERS le permitía defender la posición que sí perdió Sutil a favor de Raikkonen. Por detrás Kovalainen tenía los mismos problemas que su compañero, permitiendo a Barrichello y Button subir hasta la cuarta y quinta posición.

Para entonces carrera sólo tenía una lectura posible: si Hamilton era capaz de conseguir distancia suficiente sobre Raikkonen como para parar y salir delante, tendría la victoria para él. Si no, ahí estaría Kimi para recoger la alternativa.

Primero paró Hamilton, en la vuelta 14, saliendo justo delante de Liuzzi y Alonso; hizo lo propio Sutil, en la 17, saliendo séptimo, justo delante de Kovalainen; y por último hizo la primera parada Raikkonen, en la 19, que salía con blandas detrás de Hamilton y Liuzzi, pero delante de Alonso. Cuando Liuzzi se retiró en la vuelta 23 por una rotura de la caja de cambios se hacía vía libre para el Ferrari.

Mientras Hamilton, Raikkonen y Sutil se batían el cobre pensando que estaban luchando por la victoria, Ross Brawn tiraba de oficio y, esta vez sin fastidiar la estrategia, paraba a sus pilotos en la vuelta 28 y 29. Primero Button y luego Barrichello, y encima alternando la elección de neumáticos para cubrir todas las contingencias: Button arrancaba con blandas y seguía con duras, y Barrichello arrancaba con duras y seguía con blandas.

Las paradas les dejaba a tiro de un Safety llegar a podio. Pero ni Safety, ni leches en vinagre. Hamilton era el primero en hacer la segunda parada en la vuelta 34, y salía detrás de los Brawn. Kimi y Sutil marcaban vueltas rápidas en carrera (otra vez el Force India zumbando más que el Ferrari), pero sin poder abrir el suficiente hueco con Barrichello, porque para la vuelta 37 ya estaban entrando los dos a boxes.

Sutil y Raikkonen entraron a la vez a boxes; primero Adrian Sutil hizo un Nakajima, llevándose por delante a la mitad de los mecánicos cuando paraba en su box, y luego Raikkonen calaba el coche en la reentrada al pit lane. Conclusión: tan pegados como habían entrado, salían de vuelta a pista, pero por detrás de los Brawn y de Hamilton, que seguía forzando la máquina recortando del orden de medio segundo a Button por vuelta.

Barrichello y Button se encontraban ya liderando un Gran Premio que no se les debía escapar. Hamilton, empeñado en que tercero no era el resultado que él esperaba, seguía intentando llegar a por Button. Tanto se empeñó que en la salida de la primera de Lesmo perdió la trasera del McLaren, le sobrevino un súbito sobreviraje y acabó contra el muro interior. Sobre este affair, sólo decir que prefiero ver a un piloto pegársela después de llevar más de 50 vueltas luchando por ganar una posición que ver a un tío dejarse llevar toda la carrera detrás de su compañero. Así que, por mi parte, bravo por Hamilton. Y bravo por Trulli, y bravo por Glock, que también lucharon por la posición cuando estaban lejos de los puntos y Nakajima andaba haciendo de las suyas.

Así que, con el abandono de Hamilton, el que al final acompañó a los Brawn en el podio fue Raikkonen. Alegría desbordada para los tifosi, que no podía ser completa porque Fisichella al final entraba noveno, fuera de los puntos.

El resultado de los Brawn, y sobre todo el de los Red Bull, que pierden el buen ritmo que llevaban hasta Spa, deja en bandeja que en la antigua Honda puedan putear a Barrichello para que Button gane el mundial. Con un Vettel al que se le acaban los motores a 12 puntos de Barrichello y a 26 de Button, y con Webber aún más distanciado y abandonando las carreras en las que no queda fuera de los puntos.

La clasificación final del GP de Italia:

Posición
Piloto
Equipo
Vueltas
Tiempo
Parrilla
Puntos
1
23
Rubens Barrichello Brawn-Mercedes
53
1:16:21.706
5
10
2
22
Jenson Button Brawn-Mercedes
53
+2.8 secs
6
8
3
4
Kimi Räikkönen Ferrari
53
+30.6 secs
3
6
4
20
Adrian Sutil Force India-Mercedes
53
+31.1 secs
2
5
5
7
Fernando Alonso Renault
53
+59.1 secs
8
4
6
2
Heikki Kovalainen McLaren-Mercedes
53
+60.6 secs
4
3
7
6
Nick Heidfeld BMW Sauber
53
+82.4 secs
15
2
8
15
Sebastian Vettel RBR-Renault
53
+85.4 secs
9
1
9
3
Giancarlo Fisichella Ferrari
53
+86.8 secs
14

10
17
Kazuki Nakajima Williams-Toyota
53
+162.163 secs
17

11
10
Timo Glock Toyota
53
+163.925 secs
16

12
1
Lewis Hamilton McLaren-Mercedes
52
Accident
1

13
12
Sebastien Buemi STR-Ferrari
52
+1 Lap
19

14
9
Jarno Trulli Toyota
52
+1 Lap
11

15
8
Romain Grosjean Renault
52
+1 Lap
12

16
16
Nico Rosberg Williams-Toyota
51
+2 Laps
18

Ret
21
Vitantonio Liuzzi Force India-Mercedes
22
+31 Laps
7

Ret
11
Jaime Alguersuari STR-Ferrari
19
+34 Laps
20

Ret
5
Robert Kubica BMW Sauber
15
+38 Laps
13

Ret
14
Mark Webber RBR-Renault
0
Accident
10